Una foto policial de Donald Trump iría a la galería de los famosos arrestados

AFP

Hay millones de imágenes de Donald Trump, pero si la policía de Nueva York le toma la foto para su ficha este martes, el retrato pasará a la historia como uno de los más famosos. 

El expresidente de Estados Unidos se uniría a un grupo selecto de políticos, celebridades y deportistas cuyas fotos policiales definen al menos parte de su legado. 

No se puede repasar la trayectoria de OJ Simpson, Jane Fonda o el exaspirante a la presidencia de Estados Unidos John Edwards sin mencionar las fotos que las autoridades les tomaron cuando fueron arrestados. 

Ocurriría lo mismo con Trump, quien debe ser oficialmente acusado el martes de comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels durante su campaña presidencial en 2016. 

No está claro qué ocurrirá cuando el político de 76 años comparezca ante la justicia, pero por lo general el procedimiento policial incluye tomar las huellas digitales del sospechoso y dos fotografías, una de frente y una de perfil.

Las autoridades estadounidenses con frecuencia divulgan estas fotos policiales a los medios de comunicación, y las imágenes se graban en la memoria colectiva. 

Una de las fotos policiales más famosas en la historia del departamento de policía de Los Ángeles es la del exjugador de fútbol americano OJ Simpson, tomada cuando fue arrestado bajo sospecha de haber matado a su exesposa y una amiga en la década de 1990.

Una semana después, la foto ilustró la portada de la revista Time y desde entonces figura en todo tipo de objetos a la venta, como camisetas.

La actriz y activista Jane Fonda aprovechó su foto policial de 1970, cuando la detuvieron por atacar a un oficial (cargo que después fue desestimado), para posar desafiante con un puño en alto, de la misma forma que había protestado contra la guerra de Vietnam.

En su página web, Fonda vende suéteres, camisetas y tazas de café con el famoso retrato impreso.

“Estoy segura de que saqué provecho de ese arresto”, le dijo la actriz a Los Angeles Times en 2018.

– Desastre –

A veces la foto de la ficha policial eterniza en el tiempo las desastrosas circunstancias que llevaron al arresto.

Al arresto de Tiger Woods en 2017 por beber alcoholizado en California le siguió el retrato en el que su rostro se veía hinchado y con enormes bolsas debajo de los ojos, consecuencia de una fuerte prescripción de analgésicos, de acuerdo con la versión del deportista.

Apenas unos pocos años antes, Woods había dominado la escena del golf, y se había convertido en uno de los mayores jugadores en la historia del deporte.

La foto policial del actor Nick Nolte, con el pelo despeinado y grasoso, lo hacía lucir como si hubiese salido de un matorral cuando fue arrestado en 2002 por manejar de forma imprudente y drogado. Una década antes, Nolte había sido presentado como el “Hombre vivo más sexy”.

O la expresión avergonzada del británico Hugh Grant en su foto policial tomada en Los Ángeles cuando fue arrestado luego de que los oficiales lo encontraron en un automóvil con una trabajadora sexual en el Boulevard Sunset. En la época, el actor estaba en una larga relación con la también estrella Liz Hurley.

– Políticos –

Trump se convertiría en el primer expresidente cuya foto entra en las fichas policiales, pero no sería el primer político en ganar este espacio.

Algunos incluso llegaron a sonreír cuando eran fichados, como John Edwards, quien intentó sin éxito la nominación del Partido Democrático para la campaña presidencial de 2008. El político fue arrestado en 2011 acusado de malversación de fondos de campaña para ocultar la existencia de una amante y un hijo. 

Un jurado consideró después que los cargos no eran convincentes.

Em 2014, el entonces gobernador de Texas Rick Perry también sonrió en su foto policial cuando lo arrestaron por supuesto abuso de poder. 

Los cargos fueron desestimados posteriormente.

Tanto si opta por lucir sus perfectos dientes con una sonrisa, como si frunce el ceño –un gesto que, dicen,  es del agrado del expresidente porque supuestamente proyecta fortaleza–, la eventual foto policial de Trump será un clásico del género. 

Y como la de OJ Simpson, se convertirá en material de primera página. 

Y como la de Jane Fonda, muy probablemente será vendida de inmediato en camisetas.