AFP
Con bordados excepcionales que replicaban grafitis y modelos urbanos embellecidos con plumas y lentejuelas, la pasarela de Chanel se trasladó este martes a las afueras de París, un espacio poco acostumbrado a los fastos donde se fusionó lujo y calle.
Vanessa Paradis y Sofia Coppola, entre otras invitadas, vieron las creaciones del desfile “Chanel Métiers d’art”, una pasarela dedicada a los artesanos en el espacio 19M (norte de París), donde las plumas y las lentejuelas eran omnipresentes.
Entre otras piezas, se vieron los bordados de Montex, con lentejuelas plateadas inspiradas por las fachadas del arquitecto Rudy Ricciotti, piezas de punto, cárdigans, “total looks” malva compuesto de corpiño, pantalón culotte, chaqueta y braga al cuello.
Zapatos ‘babies’ bicolores, beis y negro, adornados con perlas y que se llevan con guantes largos de cuero con una mezcla de joyas.
La colección es “muy urbana, pero sigue siendo sofisticada, con blusones en tweed que tienen mangas de suéter, bordados tipo grafiti (…) conjuntos de bermudas voluminosas de punto y abrigos desenfadados que se llevan abiertos”, explica Virginie Viard, la directora artística de Chanel en una nota de intención.
El cofre de invitación incluye una recopilación de textos de raperos franceses como MC Solaar o Abd al Malik, y escritoras como Sarah Chiche y Anne Berest, que aborda su visión de las diferentes ramas de la moda presentes en el desfile.
La película REMEMBERS (inspirada en el manga y en la animación vanguardista), que acompaña a la colección, presenta el saber hacer de este desfile desde un punto de vista diferente.
– Más de 6.000 manos –
Con jardín y una superficie de 25.500 m2, el 19M toma su nombre tanto del número del distrito parisino donde se encuentra (y al que espera aportar algo de brillo), como de la fecha de cumpleaños de Coco Chanel, 19 de agosto.
Se espera que pueda servir también de espacio de exposiciones.
Después de presentar su colección “Chanel Métiers d’art” 2020 de forma virtual con un video, en plena crisis sanitaria, el martes, las medidas sanitarias eran draconianas.
Todos los invitados tenían que hacerse un test PCR la víspera para poder asistir al desfile, además de tener un pasaporte covid en regla. Incluso se pedía llevar mascarilla en el exterior del edificio.
Chanel presenta este tipo de colecciones desde 2002 con el objetivo de poner en valor el saber hacer la moda.
Desde 1985, Chanel emprendió la adquisición de cerca de cuarenta casas de artesanos con problemas de dinero en Francia, Italia, España y Escocia, y emplea a cerca de 6.600 personas.
Estos artesanos no solo trabajan para Chanel, sino que también lo hacen con otras casas de lujo y recuperan pedidos para las colecciones de prêt-à-porter.
“Cuando empezamos a trabajar con esta casas, en los años 1985-1990, se encontraban desperdigadas por todo París. Sus talleres se volvieron demasiado pequeños para que puedan seguir desarrollándose y atraer talento, hacía falta un nuevo impulso en la historia”, explicó en 2019 a la AFP el presidente de actividades de moda de Chanel, Bruno Pavlovsky.