AFP
La activista sueca Greta Thunberg atacó verbalmente este jueves a los dirigentes y empresas de los países ricos, acusándolos de “desempeñar un papel” y de explotar la crisis climática con fines comerciales.
Frente a la “presión pública, ustedes han comenzado a actuar. No actúan por el clima (…) juegan a la política, juegan con las palabras, juegan con nuestro futuro”, lanzó con motivo de una cumbre sobre el clima en Viena, organizada por el antiguo gobernador de California (Estados Unidos) Arnold Schwarzenegger, de origen austríaco.
“Tal vez esto les ayude a dormir por la noche”, pero mientras “se presentan como salvadores, la brecha entre la retórica y la realidad sigue creciendo y se hace imposible de ignorar” frente a los “eventos climáticos extremos que causan estragos”, lamentó la joven sueca de 18 años.
Los acusó de “palabras vacías”, objetivos de neutralidad del carbono “llenos de lagunas” y de “manipulación” de datos: “las emisiones de mercancías importadas, de transportes aéreos y marítimos” por ejemplo son ignoradas, dijo, evocando también “fantasiosos” medios para lograrla.
“La crisis climática está siendo tratada hoy -en el mejor de los casos- sólo como una oportunidad comercial para crear nuevos puestos de trabajo, actividades y tecnologías verdes”, destacó la figura de proa del movimiento “Fridays for Future” (Viernes por un Futuro) y de las huelgas de jóvenes por el clima.
Greta Thunberg, cuya intervención fue interrumpida antes del final por razones técnicas según los organizadores, se expresaba por videoconferencia ante un grupo de responsables reunidos en la Austrian World Summit, iniciativa lanzada hace cinco años por Arnold Schwarzenegger.
En su mensaje de apertura, el exactor llamó a “animar a la gente en lugar de amenazarla” con discursos alarmistas. “Los desafíos son inmensos” pero “podemos poner fin a la contaminación”, insistió, utilizando la palabra “terminal” en referencia a su papel de éxito en la película “Terminador”.
Entre la lista de participantes figuraban varios dirigentes políticos, entre ellos el canciller austríaco Sebastian Kurz, que alabó las ambiciones climáticas de su país, el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, encargado del Pacto Verde, y los líderes de los grupos estadounidenses Ford y Apple.