Luis Gómez
El presidente de la República, Nayib Bukele, colocó la primera piedra del Aeropuerto del Pacífico, una obra que promete transformar la conectividad y la economía de la zona oriental del país. Según el mandatario, este proyecto impulsará el desarrollo económico, ya que se estima que cada pasajero internacional genera alrededor de $1,000 en impacto económico. Con una proyección de 300,000 pasajeros en su primer año de operación, se espera un impacto anual de $300 millones.
La construcción del aeropuerto se ejecutará en tres fases, iniciando con una pista de 2,400 metros y dos puertas de embarque. En su fase inicial, el aeropuerto recibirá 300,000 pasajeros y 2,000 vuelos al año. Bukele anunció que, desde el primer día de operaciones, Avianca ofrecerá vuelos directos entre Estados Unidos y El Salvador, fortaleciendo así la conexión internacional del país.
El costo de la primera fase asciende a $320 millones, cifra que supera la inversión en infraestructura realizada en los dos gobiernos anteriores, según el presidente. Esta inversión ha sido posible gracias al apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina, una contribución de $16.4 millones del gobierno de España y $50 millones de fondos propios, alcanzando un total de $386.4 millones para esta etapa inicial.
Bukele destacó que la construcción ya está en marcha, cumpliendo con una de las promesas de su Plan Cuscatlán. “Desarrollar un país no es fácil, pero aquí estamos, no solo colocando la primera piedra, sino avanzando con la construcción”, afirmó. El mandatario subrayó que este proyecto es parte del esfuerzo por modernizar la infraestructura del país y generar nuevas oportunidades económicas.
El Aeropuerto del Pacífico tiene previsto iniciar operaciones en el primer semestre de 2027. Su infraestructura permitirá recibir vuelos comerciales, de carga, asistencia humanitaria y operaciones militares. Bukele resaltó que esta obra facilitará la movilidad en la región, evitando que los viajeros tengan que desplazarse hasta Comalapa o Ilopango para luego trasladarse en transporte terrestre hasta el oriente del país.
