AFP
Las autoridades iraquíes anunciaron este jueves que el Museo de Mosul, conocido por sus tesoros y dañado por los yihadistas, entró en la fase final de restauración para reabrir en 2026, más de dos décadas después de su cierre al público.
El museo cerró sus puertas en 2003, en medio del caos consecutivo a la invasión de Irak encabezada por Estados Unidos, y más adelante fue saqueado por los yihadistas del grupo Estado Islámico después de que estos tomaran la ciudad en 2014.
“Estamos celebrando hoy (…) el lanzamiento del proyecto de rehabilitación del Museo de Mosul”, dijo en conferencia de prensa el director de la autoridad de Antigüedades de Irak, Laith Majid.
“Este museo, un icono de los museos iraquíes, fue blanco de un ataque bárbaro e indiscriminado”, recordó Majid, refiriéndose a los yihadistas.
Con ayuda de mazas, los islamistas desfiguraron estatuas y otros tesoros preislámicos depositados en el museo, tal como mostraron en un video tristemente célebre en 2015.
En el suelo de la galería de arte asirio del museo sigue habiendo un agujero, causado por la explosión de una bomba.
“Se conservará parte de ese agujero, como testimonio de lo que ocurrió”, dijo Jair al Din Ahmed Nasser, jefe de Antigüedades de la provincia de Nínive, de la que Mosul es la capital.
También se inauguró una nueva exposición que muestra la historia del museo y los actuales planes de restauración, como parte de los esfuerzos apoyados por el Museo del Louvre parisino, el Smithsonian Institute de Estados Unidos y el World Monument Fund.
Entre las piezas desfiguradas por los yihadistas y en curso de restauración en el museo hay varios tesoros del sitio arqueológico asirio de Nimrod, entre ellos un león alado, dos ‘lamassu’ -toros alados con cabezas humanas- y la base del trono del rey Asurnasirpal II, del siglo IX a.C.