AFP
La ciudadela inca de Machu Picchu, joya turística de Perú, reabrió sus puertas a los visitantes el miércoles, tras 25 días de cierre debido a las protestas y manifestaciones que han sacudido al país desde diciembre pasado.
Los primeros grupos de turistas ingresaron al parque arqueológico desde temprano en la mañana, aprovechando el día inusualmente soleado para esta temporada, constató una reportera de la AFP.
Los visitantes pudieron recorrer los diferentes sitios y templos sagrados que conforman la “llaqta” (ciudadela en idioma quechua) con la tranquilidad de la poca afluencia de visitantes en la reapertura.
Unos 700 turistas habían acudido al sitio arqueológico hasta el mediodía del miércoles, informó el ministerio de Cultura, cuyos funcionarios estuvieron presentes en la reactivación del sitio.
“El aforo es de 4,044 visitantes al día en ocho turnos desde las 6 de la mañana hasta las 4 de la tarde”, manifestó Maritza Rosa Candia, directora del ministerio en Cusco.
La famosa ciudadela, construida en el siglo XV por el emperador inca Pachacútec, estuvo cerrada al turismo desde el 21 de enero por la crisis política y social peruana.
El servicio de trenes que transporta personas y carga desde Cusco hasta Machu Picchu pueblo, la localidad ubicada en las faldas de la ciudadela, fue interrumpido durante 18 días debido a ataques y destrozos de la vía férrea en protestas que exigen la renuncia de la presidenta peruana Dina Boluarte.
Por ello Machu Picchu, que únicamente es accesible en los ferrocarriles que parten desde la localidad de Ollantaytambo, a 90 minutos de recorrido, sufrió escasez de artículos básicos y productos como gas doméstico.
Fue apenas la semana pasada cuando se reactivó parcialmente, para la población local, la circulación de los trenes.
Rosa Candia explicó que durante el cierre del sitio arqueológico se aprovechó para trabajar “en el mantenimiento y conservación” de las rutas y pasajes de la ciudadela de piedra.
En este primer día de reapertura de la ‘llaqta’ se presentaron turistas nacionales y extranjeros, de países como Gran Bretaña o Francia.
El turismo es clave para la economía peruana y una importante fuente de empleo, que antes de la pandemia en 2020 atraía a unos 4,5 millones de visitantes por año.