AFP
Los populares pitufos se preparan para ser sometidos a un profundo “lifting” de la mano de varios dibujantes que reinterpretarán sus rostros, en una serie de álbumes que empezará a publicarse en mayo en Francia.
Uno de esos dibujantes es Tébo, un autor especializado en cómics infantiles que ya reinterpretó a otro clásico, el ratón Mickey.
En la nota de prensa de presentación del álbum, Tébo reconoció que la tarea es ardua y que por el momento ya ha logrado dibujar una nueva versión de la pitufa (sin tacones), al pitufo musculoso (sin tatuajes), al pitufo gafotas y a Gargamel, el brujo y villano de la serie.
“Llevo meses dibujando y redibujando las páginas. Lo estoy trabajando a fondo”, explicó.
Las célebres criaturas del bosque nacieron en 1958 del lápiz del autor belga Peyo (Pierre Culliford).
Primero aparecieron en una aventura de Jano y Pirulí, dos héroes de época medieval (sus nombres varían en función del país de lengua española en que fueron traducidos), pero rápidamente adquirieron su propia personalidad.
Desde 1963 y hasta su muerte, en 1992, Peyo publicó 16 álbumes de pitufos y supervisó la película animada de 1975 “La flauta de los seis pitufos”, así como la serie de dibujos animados televisiva a partir de los años 1980, muy exitosa.
El álbum, que será publicado el 5 de mayo en Francia, se llamará “¿Quién es ese pitufo?”.
– Tras los pasos de Lucky Luke o Corto Maltese –
Es “el primer volumen de una colección con autores prestigiosos a los que hemos invitado a visitar el universo de Peyo”, indicó la editorial Le Lombard.
Tébo “es de una generación para la cual los pitufos lo eran todo: juguetes, caramelos, tatuajes…”, explicó a la AFP Mathias Vincent, director editorial de Le Lombard.
“Queríamos evitar la parodia, pero él enseguida nos dijo: ‘no, no respeto demasiado a los pitufos para hacerles una jugarreta”, agregó.
Como en otros casos de grandes estrellas del cómic, la marca Peyo es un negocio familiar.
La empresa, IMPS, fue fundada en 1984 por la hija del autor, Véronique Culliford. Fue la esposa de Peyo, Nine (Janine Culliford), colorista, quien tuvo la idea genial de colorear de azul a los personajes.
El hijo de Peyo, Thierry Culliford, colaboró con su padre en todos los guiones de las aventuras de los personajillos, y luego prolongó su trabajo con otros autores que mantenían el estilo.
La reinvención de personajes famosos de la industria del cómic, que sigue siendo una rama rentable de la edición, no es nueva.
El cowboy Lucky Luke, creado por otro belga, Morris, ha sido reinterpretado por varios autores. Y lo mismo sucede con Corto Maltese, el personaje del italiano Hugo Pratt, reinterpretado por el francés Bastien Vivès.
Otros personajes son inmutables, como Astérix. Los autores posteriores a su creador, Uderzo, siguen fielmente su estilo.
Los herederos de Hergé, en cambio, rechazan categóricamente que el personaje Tintin sea reinterpretado.