AFP
La cura de desintoxicación de la célebre cantante Sherine Abdel Wahab, decidida por su familia, recuerda a los egipcios la lucha de la estadounidense Britney Spears contra su tutela y, sobre todo, la suerte a veces precaria de las mujeres en el conservador país árabe.
La ídolo del pop árabe de 42 años está a menudo en portada de la prensa rosa: con su matrimonio y luego divorcio del cantante egipcio Hossam Habib; su condena a seis meses de prisión por bromear en el escenario sobre la calidad del agua del Nilo, y su absolución.
Esta vez, su hermano Mohammed Abdel Wahab anunció en octubre que tuvo que obligarla a iniciar un programa de desintoxicación, sin dar más detalles, ya que al igual que el padre de Britney Spears, la mantenía bajo tutela por sus problemas de salud.
En enero, Sherine se presentó en Emiratos Árabes Unidos con la cabeza rapada, igual que Spears en 2007. “Acéptenme así”, le pidió a un público estupefacto.
– Tribunal de los “talk shows” –
“Debido a sus decisiones y su cabello (…) Sherine Abdel Wahab fue secuestrada por su familia”, acusó en Facebook el bloguero Mahmud Salem.
Pero la propia cantante parece desmentir su supuesto secuestro: su abogado retiró la denuncia que había presentado contra su familia a mediados de octubre.
“Los informes médicos dicen que la hospitalización era necesaria”, dijo el abogado Yasser Qantouch a una cadena de televisión.
El tema del derecho de las mujeres es delicado en Egipto, donde según las autoridades, en 2015 casi ocho millones de mujeres sufrieron violencia de parte de su esposo, un familiar o un extraño en un sitio público.
De Marruecos a Yemen, pasando por Baréin y Sudán, artistas e internautas lanzaron hashtags y otros mensajes de apoyo a Sherine, a quien siguen desde hace más de 20 años.
“Con su inusual talento, ella levantó la antorcha de las grandes voces del mundo árabe”, como Oum Kalsoum, Warda o Fairouz, declaró a AFP Tareq Mortada, portavoz del sindicato de músicos egipcios.
Su primer disco, en 2002, “Free Mix 3”, en colaboración con el cantante Tamer Hosni, vendió más de 20 millones de copias.
Después de siete discos, una película, una serie de televisión y un puesto de jurado en la versión árabe del concurso televisivo The Voice, la cantante continúa fascinando.
Los chistes y memes en redes sociales son prueba de ello. En una imagen se ve al presidente ruso, Vladimir Putin hablando por teléfono.
“Olvídate de Ucrania, quiero las últimas noticias sobre Sherine Abdel Wahab”, dice a su interlocutor en un meme.
– “Víctima de su éxito” –
Todo el mundo en Egipto se pregunta por qué ingresó a rehabilitación y nadie dice públicamente cuál es su adicción.
Sus familiares, en tanto, están destrozados. De un lado, la familia Abdel Wahab afirma que su exmarido es violento y quiere aprovecharse de su dinero y su fama. Este último niega todo.
Mohammed Abdel Wahab y Hossam Habib se turnaron al micrófono en uno de los programas de entrevistas más vistos en Egipto.
“Mi hermana está en completa perdición (…) Mi mamá me dijo: ‘te lo suplico, sálvala de su adicción’”, indicó el hermano de la cantante.
“Yo nunca he sido violento con una mujer”, se defendió Habib. “Ni un centavo tomo de Sherine”.
Pero independiente del motivo de su internamiento, Mortada, del sindicato de músicos, asegura que el nombre de Sherine “está grabado en todos los corazones”.
“Sherine Abdel Wahab es víctima de su éxito, demasiada gente la envidia”, afirmó.