AFP
No llega a los 20 años, tan solo es el jugador número 40 del mundo pero es ahora una de las figuras más famosas de su deporte: el estadounidense Hans Niemann, acusado de trampas, ha incendiado en pocas semanas el mundo del ajedrez.
El acusado se ha convertido en acusador: culpable de trampas según el cinco veces campeón del mundo Magnus Carlsen, por el streamer más popular de la disciplina Hikaru Nakamura y por la principal plataforma en línea de ajedrez chess.com, Hans Niemann ha respondido mediante una demanda en Estados Unidos.
Reclama “un mínimo de 100 millones de dólares” por daños y perjuicios a los dos jugadores pero también a la empresa de Carlsen, Play Magnus, a la plataforma chess.comm y a su dirigente Daniel Rensch.
Hans Niemann difundió el vínculo con las 44 páginas de su demanda en un tuit, mismo método que había utilizado Magnus Carlsen para anunciar su retirada en el prestigioso torneo de Saint-Louis (Estados Unidos) el día después de su derrota contra el estadounidense, punto de partida de la polémica, a principios de septiembre.
El enlace venía acompañado de una frase: “Mi demanda habla por si misma”. Una referencia impertinente a su primera victoria por sorpresa contra el noruego en agosto, durante un torneo en Miami.
Después de una jornada inaugural catastrófica, Niemann inició la segunda jornada del torneo pasando por encima de Carlsen, y se limitó a afirmar después del partido que “el ajedrez habla por si mismo”. Poco importa que el número 1 mundial ganase los siguientes tres enfrentamientos contra el joven: el delito de lesa majestad ya estaba cometido.
Para el estadounidense esta no es su primera polémica, al punto de que su compatriota Wesley So, jugador número 5 del mundo, lo calificó de “adolescente, probablemente el más irrespetuoso” del ajedrez durante una entrevista del campeonato nacional de Estados Unidos, que terminó el jueves y en el que Niemann terminó noveno. “Hay otros muy buenos (jóvenes) jugadores pero todos son educados”, compara.
A los 11 años “ya tenía un carácter único, un niño pequeño que no paraba de provocar verbalmente” a sus adversarios. “Tenía ya esa reputación”, afirmó el divulgador de ajedrez estadounidense Levy Rozman en un podcast con Lex Fridman.
– “Reputación destruida” –
Después de las acusaciones, Niemann se encontró apartado. La plataforma chess.com le vetó y publicó un informe acusándolo de haber hecho trampas “al menos 100 veces” en línea.
“La campaña” llevada a cabo por sus acusadores “ya ha tenido el efecto deseado de destruir su reputación, la carrera y el sustento de Niemman”, escriben sus abogados en la demanda. El torneo de Wijk aan Zee (Países Bajos), uno de las más prestigiosas competiciones de ajedrez, habría puesto fin a las negociaciones para invitarlo a la próxima edición del torneo en enero de 2023, afirman.
En ajedrez, los principales torneos son libres de invitar a los jugadores que deseen.
Hans Niemann “no puede obtener un empleo de profesor de ajedrez en colegios serios”, aseguran también sus abogados, que le califican como “un prodigio autodidacta”.
El estadounidense llegó tarde al estatus de Gran Maestro, obtenido a los 17 años mientras que los jugadores más precoces lo suelen lograr a los 15. Pero ha experimentado un ascenso espectacular en los últimos meses.
– Plug anal –
Las acusaciones siguen sin tener pruebas por ahora sobre las que apoyarse y dejan de nuevo flotando el misterio sobre los métodos para hacer trampas en el ajedrez.
Las trampas son prácticamente imposibles de demostrar si no se detecta al momento, porque un jugador, que por ejemplo fuera ayudado por una inteligencia artificial, podría realizar conscientemente un mal movimiento o un movimiento menos bueno para desmontar las sospechas.
La teoría que más ruido ha hecho, a pesar de ser también bastante inverosímil, es la de un supuesto plug anal que permitiría a un cómplice comunicarle los movimientos que hacer.
Hans Niemann reconoció haber hecho trampas en chess.com cuando tenía entre 12 y 16 años, pero niega haber continuado y se declara “listo a jugar desnudo” para probar su talento.
“No voy a dar marcha atrás y voy a jugar mi mejor ajedrez independientemente de la presión”, repitió después de la primera ronda del campeonato estadounidense. Es la hora de que la justicia entre en el juego y se pronuncie.