Francia conectará a Cuba en 2023 a cable submarino de internet

AFP

Cuba quedará conectada en 2023 a un cable submarino desplegado por la empresa francesa Orange S.A. desde la isla de Martinica, lo que permitirá a La Habana “ampliar” su internet de banda ancha, informó este miércoles la compañía estatal de telecomunicaciones Etecsa.

Un acuerdo firmado este miércoles con Orange S.A, con sede en París, “permitirá a Etecsa ampliar y diversificar las capacidades internacionales ante la creciente demanda de servicios de conexión a internet y de banda ancha”, señaló la empresa cubana en comunicado publicado en su página de internet.

“Se trata de un sistema de cable submarino desplegado por ORANGE, a través su filial Orange Marine, que conectará a la isla de Martinica (territorio francés de ultramar), con la provincia de Cienfuegos (centro), y cuya capacidad permitirá a Etecsa apoyar su expansión internacional”, añadió la telefónica cubana.

Precisó que “la estructura física del cable estará lista para el 2023” dotando a Cuba “de una nueva ruta para servicios internacionales” y “diversificando geográficamente la conectividad actual”.

El anuncio se produce una semana después de que el Comité para la Evaluación de la Participación Extranjera en telecomunicaciones de Estados Unidos recomendó denegar la solicitud de dos empresas para conectar directamente a Estados Unidos con Cuba a través de un cable submarino, alegando razones de seguridad nacional.

Esta decisión fue criticada por el gobierno comunista de Cuba.

El proyecto de las empresas ARCOS-1 USA Inc. y A.SurNet Inc. pretendía agregar un segmento al sistema ARCOS-1 conectado directamente a Estados Unidos a través de un nuevo punto de aterrizaje de cable en Cojímar, en el este de La Habana.

Tras las históricas protestas del 11 de julio de 2021, el presidente demócrata Joe Biden anunció que su gobierno estudiaba la manera de dar conectividad a los cubanos, en reacción a los cortes de internet que aplicó el gobierno de la isla en esos días.

El acceso al internet móvil llegó a Cuba en 2018, convirtiéndose en una herramienta para que los ciudadanos se expresen con mayor libertad.

Sin embargo, en momentos de tensión las autoridades cubanas han limitado o interrumpido el acceso a internet.