Cuba se prepara para el impacto del huracán Rafael, dos semanas después de la tragedia de Oscar

Agence France-Presse (AFP)

Cuba se prepara el martes para enfrentar los embates del huracán Rafael, que podría golpear a la isla el miércoles, dos semanas después de que el ciclón Oscar dejara ocho muertos en medio de un apagón generalizado.

Rafael se elevó a huracán”, indicó en su cuenta de X el estadounidense Centro Nacional de Huracanes (NHC), basado en Miami, que precisó que el fenómeno meteorológico avanza con vientos máximos sostenidos cercanos a 120 kilómetros por hora.

El ojo del huracán se ubicaba por la noche a 32 kilómetros de la isla británica Pequeña Caimán en el mar Caribe, añadió el centro.

El NHC había advertido que Rafael podría pasar de tormenta tropical a huracán de categoría 1 (de 5) o incluso superior en la escala Saffir-Simpson.

“No hay ni un alma”, dijo a la AFP Marisol Valle, una campesina de 63 años que vive en Guanimar, un pueblo pesquero que fue evacuado a cerca de 70 kilómetros de La Habana. 

La mujer trataba de llevarse algunos muebles antes de que el agua alcance su hogar cercano al mar. 

“Aquí no va a quedar nada”, dice preocupada Liset Herrera, un ama de casa de 57 años, que se apresura a recoger cosas y se queja de no haber podio informarse por la falta de electricidad en esa zona de la provincia de Artemisa, vecina a La Habana.

La presidencia de Cuba informó en su cuenta de X que “el Consejo de Defensa Nacional se activó” por la tarde para tomar la dirección del país y asumir “las atribuciones que le corresponden a los órganos del Estado, con excepción de la facultad constituyente”.

Se trata de una medida para “situaciones excepcionales y de desastre”, añadió.

El presidente Miguel Díaz-Canel, quien preside este órgano, supervisó las acciones de los grupos responsables de  alimentos, energía, transporte, construcción y salud.

Nueve provincias del oeste y centro de la isla, de las 15 que tiene el país, incluida la capital, fueron declaradas en fase de “alerta” y trabajan para “proteger a la población y resguardar los recursos materiales”, informó también la presidencia.

Según los medios locales, al menos 70.000 cubanos fueron evacuados, incluidos más de 66.000 en Guantánamo (este), la provincia más afectada por Oscar el 20 de octubre y donde esta semana sigue lloviendo.

– Déficit crónico –

En La Habana, donde viven dos millones de personas, brigadas de obreros avanzaban este martes en el drenaje de las alcantarillas y la recolección de desechos sólidos, así como la poda de árboles, según imágenes divulgadas por la televisión cubana.

El azote de Oscar coincidió con un apagón general que dejó cuatro días sin luz a la isla, tras una avería en la termoeléctrica más importante del país y debido a la falta de combustible.

Las graves inundaciones sorprendieron a los habitantes de dos localidades guantanameras, San Antonio del Sur e Imías, donde se registraron ocho muertos. 

El gigantesco apagón, que comenzó el 18 de octubre, dejó a los 10 millones de habitantes de la isla sin electricidad.

Rafael amenaza la isla mientras el panorama energético sigue complejo. El jueves, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, reconoció que la situación sigue siendo “tensa”. 

Desde el gigantesco apagón, el país ha sufrido numerosos cortes debido al déficit crónico de generación de electricidad. En septiembre de 2022, la isla ya sufrió un apagón generalizado tras el paso del huracán Ian por el oeste. 

El restablecimiento total de la electricidad tardó varios días en La Habana y varias semanas en las zonas afectadas. 

Cuba se enfrenta a su peor crisis económica en treinta años. El gigantesco corte de electricidad sucedió a apagones crónicos, y se sumó a la escasez de alimentos y medicinas y a una inflación galopante.