Luis Gómez
El Real Madrid consiguió la victoria que tanto necesitaba en su campaña en la UEFA Champions League. El equipo de Carlo Ancelotti se impuso 3-2 a Atalanta en un vibrante partido disputado en tierras italianas, con el que demostró estar a la altura de los grandes desafíos que ofrece la máxima competencia europea de clubes. Con este triunfo, el Madrid se reencuentra con la senda de la victoria tras un inicio irregular en la fase de grupos.
Atalanta llegaba a este encuentro invicto y con una destacada campaña, ocupando puestos altos en la clasificación. Sin embargo, se enfrentó a un Real Madrid decidido a dejar claro que puede competir con los mejores. El equipo visitante saltó al campo con la necesidad de obtener un buen resultado, ya que en la fase de grupos llevaba solo dos victorias y tres derrotas que no reflejaban el nivel esperado de un club de su talla.
El partido comenzó con intensidad desde el primer minuto. Apenas transcurridos 60 segundos, Kylian Mbappé, quien está en un excelente momento de forma, estuvo cerca de abrir el marcador en un mano a mano con el portero Marco Carnesecchi. El arquero de Atalanta evitó el gol con una gran intervención. Sin embargo, el delantero francés no tardó en hacerse presente: a los 17 minutos, Mbappé aprovechó un espacio en el área y definió con calma para poner el 1-0. Parecía que los madrileños se irían al descanso con ventaja, pero en la última jugada del primer tiempo, un penalti bien ejecutado por Charles De Ketelaere empató el encuentro 1-1.
El segundo tiempo fue aún más emocionante. A los 10 minutos de reanudado el partido, Vinícius Junior, quien volvía de una lesión, anotó el 2-1 para el Madrid. Apenas tres minutos después, Jude Bellingham, quien ha sido una de las grandes figuras de la temporada, aumentó la ventaja a 3-1, poniendo al Real Madrid en una posición cómoda. A pesar de las dificultades y los momentos de incertidumbre durante el primer tiempo, el equipo de Ancelotti mostró su poder ofensivo y capacidad de respuesta.
Atalanta no se rindió y, en el minuto 67, Ademola Lookman descontó para el conjunto local, haciendo que el marcador quedara 3-2. Los italianos siguieron presionando en busca del empate, pero el ingreso de Mateo Retegui no fue suficiente. En una ocasión clara, el delantero argentino falló un gol increíblemente fácil debajo del arco en los últimos minutos, lo que terminó sellando la suerte del partido a favor del Real Madrid.
Este triunfo no solo le otorga tres puntos cruciales al Real Madrid, sino que también le da un empuje moral significativo. La victoria ante Atalanta es una muestra de que el equipo está listo para pelear por los puestos de clasificación directa a los octavos de final. Por su parte, Atalanta sufrió su primera derrota en esta edición de la Champions, aunque sigue demostrando ser un contendiente sólido con un rendimiento que merece reconocimiento.