Xi Jinping muestra su cercanía con Kazajistán, un aliado tradicional de Moscú

AFP

El presidente chino, Xi Jinping, expresó este miércoles su apoyo a Kazajistán, un aliado tradicional de Moscú que se ha distanciado de Rusia desde la invasión de Ucrania.

Tras esta primera visita al extranjero desde el inicio de la pandemia de coronavirus, Xi Jinping viajará después a Uzbekistán para asistir a una cumbre de los líderes de los Estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), donde se reunirá con su homologo ruso Vladimir Putin.

Xi fue recibido en el aeropuerto por el presidente kazajo, Kasym-Jomart Tokayev. Ambos llevaban mascarilla, así como sus delegaciones y la guardia de honor. 

Durante su reunión, Xi aseguró, según la cadena de televisión estatal china CCTV, que quería ayudar a Kazajistán a “salvaguardar su independencia nacional, su soberanía y su integridad territorial”.

La invasión rusa de Ucrania, otra exrepública soviética, ha suscitado la preocupación de Kazajistán por las ambiciones rusas, especialmente porque el país cuenta con una gran minoría étnica rusa.

Desde entonces este aliado tradicional de Moscú se ha distanciado un poco del Kremlin. 

Xi Jinping también prometió pronunciarse “categóricamente contra la injerencia de cualquier fuerza en los asuntos internos” de Kazajistán, en referencia a los disturbios mortales que sacudieron el país centroasiático en enero y que las autoridades achacaron a países extranjeros no identificados. 

“Este es su primer viaje después de la pandemia, así que es una visita histórica”, dijo Tokayev durante la reunión, según un comunicado de la presidencia kazaja, celebrando el “alto nivel de confianza y cooperación mutuas” entre China y Kazajistán.

– Seguridad y comercio –

Kazajistán, al igual que Uzbekistán, se encuentra en el camino de las nuevas Rutas de la Seda, un gigantesco proyecto del presidente para reforzar los vínculos comerciales de China con el resto del mundo. 

En vísperas de este viaje, el líder chino también había prometido “defender la seguridad común” con Kazajistán, en un artículo para la prensa kazaja difundido el martes por la televisión pública china CCTV. 

Según Xi, Pekín quiere cooperar con Kazajistán en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, así como contra los tres “males”, término utilizado por Pekín para designar el terrorismo, el separatismo y el extremismo religioso. 

El gobierno chino ya ha utilizado esta fórmula para justificar su represión de la población musulmana uigur de Xinjiang, una región china fronteriza con Kazajistán. 

Los países occidentales y las organizaciones de derechos humanos acusan a China de encerrar en campos a más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas, incluidos los kazajos. 

Pekín rechaza estas acusaciones, afirmando que lucha contra el terrorismo y garantiza el desarrollo de la región. 

Miles de kazajos tienen vínculos familiares con los habitantes de Xinjiang, donde los kazajos son la segunda población de habla turca después de los uigures. 

– “Alternativa a Occidente” –

Tras su visita a Kazajistán, Xi Jinping viajará a Samarcanda, la mítica ciudad uzbeka en la antigua Ruta de la Seda, para asistir el jueves y el viernes a la cumbre de la OCS, que reúne a China, Rusia, India, Pakistán y los antiguos países soviéticos de Asia Central. 

Rusia dijo que Xi se reuniría con Putin al margen de la cumbre. Moscú, afectado por las sanciones occidentales por la guerra de Ucrania, busca reforzar sus vínculos con Pekín. 

El Kremlin dijo el martes que la OCS era “una alternativa real a las estructuras orientadas a Occidente”. 

Pekín no ha condenado la intervención de Moscú en Ucrania y denuncia las sanciones occidentales así como la venta de armas a Kiev.

El viaje es el primero de Xi Jinping fuera de las fronteras de China desde los primeros días de la pandemia de covid-19. 

Su último viaje al extranjero fue a Birmania en enero de 2020. Pocos días después de su regreso, la ciudad de Wuhan fue confinada debido a un brote del nuevo coronavirus.