William Santos
El pasado 29 de agosto, durante un monitoreo realizado por el Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de El Salvador (LABTOX-UES), se detectó la presencia de microalgas tóxicas en el Golfo de Fonseca, departamento de La Unión. Estas microalgas producen una toxina conocida como “veneno paralizante por molusco” (PSP, por sus siglas en inglés), que puede causar graves afectaciones en la salud humana e incluso la muerte, según informó el maestro Óscar Amaya, director del laboratorio.
“La presencia de estas microalgas en el Golfo de Fonseca significa que hemos encontrado especies que producen veneno paralizante por molusco, una toxina neurotóxica que puede ser letal”, explicó Amaya. Este tipo de veneno es generado por especies tóxicas de microalgas como el dinoflagelado Gymnodinium catenatum, detectado en mayores concentraciones en el Golfo.
Las floraciones algales, que son el crecimiento excesivo de estas microalgas, pueden originarse por diferentes factores como la temperatura, los niveles de nutrientes y la conductividad del agua. Amaya destacó que esta época del año es favorable para su aparición debido a las altas concentraciones de brillo solar y las lluvias, que arrastran nutrientes hacia el mar, proporcionando el ambiente ideal para el crecimiento de estas especies.
El monitoreo incluyó la recolección de muestras en cuatro puntos del Golfo de Fonseca, las cuales fueron analizadas en el laboratorio para medir clorofila “a”, nitrógeno total y fósforo total, además de registrar parámetros fisicoquímicos. Según los resultados, el Gymnodinium catenatum fue la especie tóxica más abundante, alcanzando una concentración de 115,520 células por litro en el punto 3 del monitoreo. Esta especie es bien conocida por su capacidad de producir el veneno paralizante PSP.
Además, en el punto 1 se identificaron otras microalgas como la cianobacteria Komvophoron sp., con una concentración de 76,560 células por litro, y la diatomea Skeletonema sp., que alcanzó 60,280 células por litro.
Ante esta situación, se hace un llamado a la población a seguir las recomendaciones de la Comisión Nacional de Marea Roja (CONAMAR) y otras instituciones competentes para evitar posibles riesgos a la salud derivados del consumo de mariscos contaminados por esta toxina.