El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este jueves que tanto su país como los aliados de la OTAN están “intensificando la presión” para lograr el fin de la guerra en Ucrania. Las declaraciones se dieron durante una reunión en la Casa Blanca con el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, en medio de crecientes tensiones en Europa del Este. Trump reconoció que sus esfuerzos directos con el presidente ruso, Vladimir Putin, no han producido hasta ahora un alto el fuego.
“Estamos intensificando la presión juntos. Todos estamos intensificando la presión. La OTAN ha sido excelente”, declaró el mandatario desde el Despacho Oval. A pesar de sus intentos previos por abrir canales de diálogo con Moscú, la administración estadounidense parece ahora optar por una estrategia más firme a través del bloque transatlántico.
Trump contrastó la situación en Ucrania con el reciente acuerdo de paz anunciado entre Israel y Hamás en Gaza, señalando que el conflicto ucraniano ha sido “mucho más difícil de resolver”. El fracaso de la reunión entre Trump y Putin en Alaska, el pasado mes de agosto, marcó un punto de inflexión: desde entonces, los ataques rusos en territorio ucraniano se han intensificado.
Por su parte, el Kremlin declaró esta semana que el impulso para alcanzar un acuerdo de paz se ha “desvanecido” tras los fallidos acercamientos. Esta afirmación refleja un panorama poco alentador para las negociaciones, a pesar de los esfuerzos diplomáticos impulsados por Washington y sus aliados.
Sin embargo, el presidente de Finlandia expresó su confianza en que Trump podrá avanzar hacia una solución en Ucrania, ahora que logró un pacto en Gaza. “Creo que este será el próximo gran acuerdo”, declaró Stubb ante los medios, sugiriendo que las gestiones diplomáticas podrían aún tener margen de éxito bajo el liderazgo estadounidense.