AFP
Luego de la inesperada decisión de Ashleigh Barty de poner término a su carrera con solo 25 años, el tenis femenino deberá encontrar una nueva reina, con la polaca Iga Swiatek como sucesora natural al ocupar el segundo puesto en la clasificación WTA.
Barty, que anunció este jueves que pedirá a la WTA ser retirada de la clasificación mundial en su próxima publicación luego del torneo de Miami, habrá permanecido 120 semanas en lo más alto del tenis femenino, y sin abandonar el primer puesto desde septiembre de 2019, lo que supone 114 semanas, una estabilidad inusual en un circuito femenino muy reñido, y que ahora busca nueva líder.
Desde la última época dorada de Serena Williams, en lo más alto durante 186 semanas entre febrero de 2013 y septiembre de 2016 para un total de 319 semanas a lo largo de su carrera, ha habido no menos de ocho N.1 del mundo diferentes.
Entre todas las antiguas “reinas” del ranking, muchas aún están en activo, como Naomi Osaka, Victoria Azarenka, Simona Halep, Garbiñe Muguruza, Karolina Pliskova, Angélique Kerber y la propia Serena Williams.
– ¿Swiatek, la 28ª N.1? –
Pero Osaka (N.1 del mundo durante 25 semanas, de enero a junio y de agosto a septiembre de 2019) no parece haber digerido aún su meteórica ascensión a la cumbre. La ganadora de cuatro títulos de Grand Slam, ahora 77ª del mundo, dejó la pista de Indian Wells entre lágrimas luego de haber sido insultada por una espectadora luego de su derrota en 2ª ronda.
Pliskova (N.1 del mundo durante 8 semanas, de julio a septiembre de 2017) es actualmente octava del mundo; Muguruza (4 semanas, septiembre a octubre 2017) 9ª; Kerber 15ª (34 semanas, septiembre 2016-enero 2017, marzo-abril 2017 y mayo-julio 2017); Azarenka (51 semanas, enero a junio 2012 y julio 2012 a febrero 2013) 16ª; Halep (64 semanas, octubre 2017-enero 2018 y febrero 2018-enero 2019) 19ª: todas ellas pueden seguir aspirando legítimamente a tomar el relevo de Barty.
Permanece el enigma Serena Williams: la tenista con 23 títulos de Grand Slam es ahora la 240ª del mundo, y no aparece en el circuito desde su derrota en primera ronda en Wimbledon el pasado mes de junio.
Con 40 años, se antoja complicado ver a la estadounidense de nuevo como N.1 del mundo e incluso como aspirante para la conquista de un 24º ‘Grande’, que le permitiría igualar el récord de la australiana Margaret Court.
En ese panorama tan volátil, hay algo que parece claro, la 28ª número 1 del mundo de la historia de la clasificación WTA, creada en el formato actual en noviembre de 1975, debería llamarse, al término del torneo de Miami, Iga Swiatek, quien conquistó el pasado fin de semana el prestigioso WTA 1000 de Indian Wells.
– “Sin motivación” –
Desde su título en Roland Garros en 2020, la polaca de 20 años se instaló en el top-10 mundial, pero desde Miami afirmó no estar preocupada por la clasificación mundial.
“Cuando leímos todas las informaciones, todas las reglas que pueden aplicarse, nos dimos cuenta de que no tiene ningún sentido realmente pensar en todo eso por el momento porque tenemos tan poco tiempo para prepararnos para otro torneo”, añadió la semifinalista del último Abierto de Australia.
“Debemos seguir concentrados en nuestro trabajo”, apuntó Swiatek, que cuenta actualmente con 691 puntos más que la tercera del mundo, la griega Maria Sakkari.
Entre la nueva generación, la corona de N.1 del mundo podría acabar en manos de la bielorrusa Aryna Sabalenka, de 23 años y 5ª del mundo con diez títulos en su palmarés, dos de ellos en 2021, de la británica Emma Raducanu, ganadora con 19 años del último US Open, o de la prodigio del tenis estadounidense Coco Gauff (17ª del mundo con 18 años).
Pero todas ellas tendrán presentes las palabras de Barty, como un aviso del precio a pagar a veces para llegar a lo más alto.
“Es simplemente que ya no tengo eso en mí. No tengo más la motivación física, el deseo emocional y todo lo que se necesita para empujarse a estar en el nivel máximo”, sostuvo el miércoles la australiana.