Transporte público cierra 2025 con señales de alerta

Por: Saraí Escobar

El sistema de transporte público en El Salvador enfrenta el cierre de 2025 con una serie de dificultades estructurales que, según representantes del sector, responden a décadas de débil planificación, control estatal limitado y un esquema operativo fragmentado. Factores como una flota envejecida, rutas poco integradas y tarifas congeladas han incidido en la calidad y confiabilidad del servicio para la población usuaria.

De acuerdo con Lucio Vázquez, vocero de la Mesa Nacional de Transporte, durante el año salieron de operación 241 unidades a nivel nacional, lo que habría dejado sin servicio a cerca de 100 mil personas. Esta reducción, explicó, está asociada a la falta de rentabilidad del sector, lo que ha llevado a empresarios a retirarse ante la imposibilidad de renovar unidades o sostener los costos operativos.

El sector también señala atrasos en el pago de la compensación económica estatal, que al cierre del año acumularía entre cinco y seis meses de mora. Esta situación, sumada a la competencia ilegal y a limitaciones normativas, habría restringido la liquidez de los operadores y reducido la capacidad de inversión en mantenimiento y modernización del servicio.

Frente a este escenario, la Mesa Nacional de Transporte asegura haber presentado propuestas a distintas instancias del Estado orientadas a la reactivación económica del sector. Entre ellas figuran la integración de rutas, la reorganización del sistema en áreas metropolitanas, la renovación de la flota y ajustes normativos. Los representantes del gremio sostienen que existe disposición a participar en un proceso de transformación del transporte público, siempre que se dé un acompañamiento institucional sostenido y se priorice la mejora del servicio a la población.