Un violento tiroteo registrado la tarde del miércoles en la localidad de Codorus, condado de York, Pensilvania, dejó como saldo tres policías muertos y otros dos heridos de gravedad. El hecho ocurrió cuando un hombre armado abrió fuego contra los agentes que atendían un caso de violencia doméstica.
El jefe de la policía estatal, Christopher Paris, confirmó en conferencia de prensa que cinco oficiales fueron alcanzados por los disparos, de los cuales tres perdieron la vida en el lugar, mientras que dos más fueron trasladados a un hospital cercano en condición crítica, aunque estable.
Las autoridades precisaron que tras el ataque, el agresor fue abatido por los agentes de seguridad en la escena, evitando así que el hecho escalara y causara más víctimas. Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre la identidad del atacante ni los motivos que lo llevaron a disparar contra los policías.
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, expresó sus condolencias y calificó la jornada como “un día absolutamente trágico y conmovedor para el condado de York y para toda Pensilvania”. Asimismo, destacó la labor de los oficiales caídos y la valentía de quienes enfrentaron al agresor.
Este ataque se suma a la creciente preocupación en Estados Unidos por los episodios de violencia armada contra miembros de las fuerzas del orden. Las autoridades continúan investigando el trasfondo del hecho y brindando apoyo a las familias de las víctimas y a la comunidad afectada.