AFP
Agobiados por “una inseguridad tremenda” e impotentes por no saber “a quién pedir auxilio”, habitantes de Tlaquepaque, un municipio del oeste de México, recibieron este miércoles a Claudia Sheinbaum, candidata favorita para los comicios presidenciales de junio próximo.
La aspirante del oficialismo de izquierda, cómoda líder de la carrera electoral según varias encuestas, inició en esta localidad del estado de Jalisco una gira proselitista que llegará este jueves a otros municipios golpeados por la violencia del crimen organizado como Fresnillo, la ciudad con mayor percepción de inseguridad del país.
Con al menos cinco masacres que dejaron 16 muertos tan solo desde febrero y más de 1.140 desaparecidos, Tlaquepaque experimenta una violencia inédita, atestiguan sus habitantes, en un contexto además de creciente violencia política.
“Estamos viviendo una inseguridad tremenda, lo que nunca habíamos vivido”, dice María Dolores Lujano, comerciante de 69 años que trabaja cerca del lugar donde Sheinbaum realizó su mitin y donde, asegura, el crimen organizado extorsiona a pequeños empresarios como ella.
“Nunca habíamos tenido este problema de cobro de uso de suelo por parte del narco. Ya está abundando mucho, aquí tenemos una vecina que tuvo que cerrar su fábrica debido a esa situación”, relató.
En octubre pasado, colectivos civiles que buscan a personas desaparecidas encontraron restos humanos en un presunto crematorio clandestino de Tlaquepaque.
Liliana Corral, trabajadora social de 53 años, recuerda con desconsuelo los días en que aún se podía caminar de noche o acudir a una fiesta familiar “sin ningún problema”.
“Pero ahorita nos da miedo, porque ya no sabemos a quién pedir (…) auxilio, porque nos sentimos en peligro”, confiesa Corral a la AFP, mientras miles de simpatizantes de Sheinbaum se concentraban a la espera de su discurso.