AFP
Camino a los 70 años, el músico y productor argentino Gustavo Santaolalla, arquitecto detrás de grandes canciones del rock latinoamericano en las últimas tres décadas, pone pausa para volver sobre sí mismo relanzando antiguas creaciones.
Ganador de 16 Grammy Latino y dos Grammy estadounidenses, productor de un centenar de discos y poseedor también de dos Óscar, dos BAFTA y un Globo de Oro por sus trabajos para el cine, Santaolalla sigue activo en su estudio de Los Ángeles pese a la pandemia.
Pero el paso del tiempo, la llegada de sus nietas “y algunas cosas muy personales e íntimas” lo condujeron a analizar “el largo camino recorrido” y rescatar “Santaolalla”, su primer álbum solista de 1982.
“Metí pausa para mirar un poco atrás, ver cómo había llegado hasta acá, analizar mi obra, encontrar cosas que me hicieron bien, y descubrir una coherencia en mi música”, dijo a la AFP en una videollamada desde su estudio.
El productor detrás de míticas bandas como Café Tacvba, Molotov, Divididos o Los Prisioneros y solistas como Juanes, dijo que una forma de introspección fue reeditar su viejo debut como solista para plataformas digitales.
Fue su primera grabación como exiliado en Estados Unidos, adonde llegó en 1978 huyendo de la dictadura argentina.
“Ciertamente no es mi trabajo más conocido en 50 años, pero marcó el comienzo de la modernidad en Argentina, fue relevante para su época y tuvo gran repercusión en la música actual en español”, argumenta el cantautor de 69 años.
En los albores de los años 1980, “Santaolalla” se convirtió en un testimonio del surgimiento de la New Wave y el movimiento punk en Argentina, aún bajo régimen militar (1976-1983), recuerda.
Significó además una fuerte influencia para agrupaciones y solistas argentinos y de la movida del rock en español, que arrancaba con bandas como Virus y Soda Stereo.
Fue grabado durante dos semanas en Buenos Aires, adonde Santaolalla volvió procedente de Los Ángeles.
– Cine, TV y circo –
“Llegar a Estados Unidos fue un shock para mí (…) Yo venía de un país donde te metían preso por tener pelo largo y tocar rock, y llegar a un lugar en donde la música tenía un poder contestatario me voló la cabeza”, recordó.
El también líder del colectivo argentino-uruguayo Bajofondo contó que ser joven y roquero le costó ser detenido varias veces por la policía de su país y pasar días en prisión preventiva.
“Esas experiencias me provocaron pesadillas durante años”, reveló.
Creador de música incidental de películas como “Babel”, del mexicano Alejandro González Iñárritu, y “Brokeback Mountain” que le valieron dos premios de la Academia de Hollywood, recientemente colaboró en cuatro series de Netflix, incluida “Narcos México 3”.
Pero todavía hay un proyecto que espera ver materializado pronto: el espectáculo del Cirque du Soleil basado en la película del mexicano Guillermo del Toro “El laberinto del fauno”, cuya música compuso junto al estadounidense Paul Williams.
“Está compuesto y, a mi juicio, ¡es maravilloso! Creo que también Del Toro estará esperando a que se tengan las condiciones para hacerlo”, concluyó.