AFP
El presidente ruso, Vladimir Putin, el lunes se dijo “dispuesto” a discutir el plan chino de paz en Ucrania con su homólogo Xi Jinping, que saludó las “estrechas relaciones” entre Moscú y Pekín, al inicio de una reunión muy esperada entre ambos mandatarios celebrada en la capital rusa.
La visita de Estado de tres días del presidente chino a Rusia se produce poco después de que se cumpla un año de la ofensiva rusa contra Ucrania, que ha provocado importantes turbulencias geopolíticas y económicas a escala global.
“Siempre estamos abiertos a negociaciones. Hablaremos sin duda de todas estas cuestiones, incluidas sus iniciativas, que tratamos con respeto”, dijo Putin a Xi durante un encuentro “informal” retransmitido por la televisión rusa, asegurando que Moscú y Pekín tienen “numerosos objetivos en común”.
Xi Jinping, por su parte, celebró las “estrechas relaciones” entre ambos países y su “cooperación estratégica global”, según la traducción oficial en ruso de sus declaraciones.
China está “dispuesta a mantenerse firmemente al lado de Rusia” en aras de un “verdadero multilateralismo” y de una “multipolaridad en el mundo”, agregó.
Para Pekín y Moscú se trata sobre todo de mostrar la fuerza de su relación, en momentos en que los dos países enfrentan tensiones con las potencias occidentales.
Para Putin, cada vez más aislado a nivel internacional, la visita de Xi es especialmente importante, máxime cuando la Corte Penal Internacional (CPI) emitió la semana pasada una orden de arresto en su contra por “crímenes de guerra” en Ucrania.
Viaje de paz
Tras haber participado en la reciente reconciliación diplomática entre Arabia Saudita e Irán, Pekín quiere posicionarse como mediador en Ucrania.
El mandatario chino presentó su viaje como un “viaje de amistad, cooperación y paz” en un artículo publicado el lunes en el diario La Gaceta Rusa y divulgado también por la agencia estatal china Xinhua.
Putin aplaudió, en un texto publicado el lunes en un diario chino, “la voluntad de China de tener un papel constructivo en la resolución” del conflicto y estimó que “las relaciones ruso-chinas alcanzaron su punto álgido”.
China no ha condenado públicamente la ofensiva rusa y critica a Estados Unidos por suministrar armas a Ucrania.
Pekín presentó a finales de febrero un plan de 12 puntos para instar a negociaciones de paz y al respeto de la integridad territorial.
La postura de Pekín ha sido criticada por los países occidentales, que consideran que brinda cobertura diplomática a la ofensiva rusa y que sus propuestas carecen de soluciones prácticas.
Estados Unidos ya indicó que no apoyaría un nuevo llamado chino al alto el fuego en esta visita de Xi a Moscú.
El diario The Wall Street Journal reportó que el mandatario chino podría estar planeando su primera conversación telefónica con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, desde el inicio del conflicto.
Ucrania reiteró este lunes sus llamados a Moscú para que retire sus tropas y pidió a Xi a “emplear su influencia sobre Moscú para acabar con la guerra de agresión” en su territorio.
Doble rasero
La visita de Xi también tiene un aspecto económico importante, después de que Rusia reorientara su economía hacia China debido a las sanciones occidentales.
Según el Kremlin, Putin y Xi firmarán varios documentos, especialmente sobre su cooperación de aquí a 2030.
La visita de Xi le permite a Rusia mostrar que no está tan aislada, y más, después de que Putin fuera acusado por la CPI de “deportación ilegal” de menores ucranianos.
Un portavoz de la cancillería china, Wang Wenbin, preguntado sobre este tema, dijo que la corte debería “mantener una postura objetiva e imparcial” y “respetar la inmunidad de jurisdicción de los jefes de Estado en virtud del derecho internacional”, e instó al tribunal a “evitar la politización y el doble rasero”.
En un gesto desafiante, Putin visitó el domingo la ciudad ucraniana de Mariúpol, en su primer viaje a un territorio capturado a Kiev desde el inicio de la ofensiva el 24 de febrero de 2022.
El jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Evgueni Prigozhin, afirmó el lunes que sus combatientes controlan “alrededor del 70%” de Bajmut, localidad del este de Ucrania que concentra los combates en los últimos meses.