Luis Gómez
La comisión de seguridad y justicia de la Asamblea Legislativa analizó ayer tres conductas que infringen la ley de tránsito terrestre, calificándolas como conducción peligrosa. Además, discutieron un aumento en las condenas por estos delitos. Al final de la sesión, los legisladores emitieron un dictamen favorable a las reformas propuestas.
En la reunión, los diputados recibieron al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, quien detalló las reformas al Código Penal solicitadas por el Ejecutivo. Según la propuesta de modificación del artículo 147-E, se considera conducción peligrosa disputar la vía entre vehículos, realizar competencias de velocidad en la vía pública sin autorización de las autoridades, y conducir bajo los efectos de alcohol, drogas o cualquier sustancia que afecte las capacidades del conductor.
El ministro Villatoro destacó que, solo en lo que va del año, se han registrado más de 2,000 detenciones de conductores temerarios que manejaban bajo los efectos del alcohol. “Hay demasiada irresponsabilidad”, expresó Villatoro, haciendo énfasis en la importancia de sancionar este tipo de conductas que ponen en riesgo la seguridad vial.
La modificación también establece un aumento significativo en las condenas. Para los conductores particulares, la pena por conducción peligrosa será de dos a cinco años de cárcel, mientras que para los conductores del transporte público, la condena se incrementará de cinco a 10 años. Además, si el accidente ocasiona homicidio culposo o lesiones a terceros, la pena podría llegar hasta 10 años para los conductores particulares y hasta 15 años para los motoristas del transporte colectivo.
La reforma también especifica que aquellos condenados por estos delitos perderán el derecho a conducir oa tramitar una nueva licencia durante el tiempo de su condena. Villatoro subrayó que el propósito de la reforma es enviar un mensaje claro de que el Estado de El Salvador no tolerará el abuso del alcohol en la conducción, mencionando que políticas similares existen en países desarrollados.
El ministro también destacó que el fortalecimiento de estas leyes es ahora posible debido a los avances en la lucha contra la violencia homicida. “El régimen de excepción nos ha permitido focalizarnos en otras áreas, como la seguridad vial”, explicó, refiriéndose a los esfuerzos del gobierno para reducir la violencia y mejorar la seguridad en las calles.
Tras algunos ajustes a la propuesta, la comisión de seguridad emitió el dictamen favorable, que ahora pasará al pleno de la Asamblea Legislativa para su aprobación.