Messi se aleja del PSG, pretendido por Arabia Saudita

AFP

El argentino Lionel Messi podría recalar muy pronto en el lucrativo campeonato de Arabia Saudita, desde donde le habría llegado una oferta “enorme”, después de dos años discretos en el París SG del siete veces ganador del Balón de Oro.

El rico reino petrolero del Golfo propone un puente de oro “excepcional”, “enorme”, al campeón del mundo de 35 años, afirmó este martes una fuente en Riad próxima a las negociaciones.

El fichaje de ‘La Pulga’ por el Fondo Soberano Saudita (PIF) y por un club cuya identidad no fue revelada, es un “acuerdo cerrado”, insistió esta fuente amparada en el anonimato, mencionando “algunos flecos” pendientes.

No obstante, el padre del delantero, Jorge Messi, salió al paso de esa versión de los hechos el martes por la tarde.

“No hay absolutamente nada con ningún club para el año que viene. La decisión nunca se tomará antes de que Lionel termine la liga con el PSG”, escribió Jorge Messi en su cuenta oficial de Instagram, arremetiendo contra quienes “engañen de manera consciente y deliberada sin aportar prueba alguna de sus afirmaciones”.

– Decepción en París –

El mundo de los fichajes está plagado de desmentidos, de giros de guion y de incertidumbres, pero, en este caso preciso, una cosa parece segura, la aventura parisina de Messi tiene fecha de caducidad, y no necesariamente de la forma soñada.

Preguntado este martes por la AFP, el club parisino se limitó a recordar que Messi tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio. Pero una fuente interna fue más lejos: “Si el club hubiera querido renovar su contrato, se habría hecho antes”.

Llegado a la capital francesa en el verano europeo de 2021, la superestrella de 35 años podría marcharse sin haber respondido a las esperanzas que habían depositado en su figura los propietarios cataríes y los aficionados parisinos, decepcionados por, según ellos, su falta de implicación y por su discreto rendimiento.

Las aclamaciones y el recibimiento propio de una estrella de rock a su llegada dieron paso a las críticas, incluso a los pitos de los ultras del Parque de los Príncipes, hartos de los fiascos en Liga de Campeones, que achacaron a la política de fichajes de nuevo rico, cuyo principal exponente era Messi.

Es cierto que el argentino marcó goles, dio pases de gol y ofreció chispazos de genialidad, pero lejos en todo caso del nivel mostrado en su club de corazón, el FC Barcelona (2004-2021), del que salió con cuatro Ligas de Campeones en su haber.

La hipótesis de un regreso de Messi a Cataluña parece incompatible con el estado de las cuentas del Barça.

Contactado, el club azulgrana no quiso comentar la información. “¿Por qué el Barça tendría algo que decir? No sabemos nada al respecto”, indicó un portavoz.

Varios medios informaron estos últimos días de una oferta desorbitante del Al-Hilal, valorada en 400 millones de euros (hacia 440 millones de dólares) al año para convencer a Messi y recrear la mítica rivalidad con Cristiano Ronaldo (que juega en el gran rival, el Al Nassr) cuando ambos coincidieron en la Liga española.

– Fondo soberano saudita –

Por parte del Al-Hilal, fuentes internas afirman a la AFP que no han establecido un contacto directo con el entorno de Messi.

“Es Arabia Saudita la que le hace venir, no un club en particular. El dinero viene del mismo sitio: el PIF”, precisa desde Riad la fuente próxima a las negociaciones.

Arabia Saudita, al igual que otros países del Golfo, apuesta en parte por el deporte para diversificar su economía y cambiar su imagen de reino utraconservador.

Esa monarquía petrolera dio un primer golpe de efecto el pasado invierno boreal al llevarse a Ronaldo con un contrato estimado en 400 millones de euros hasta junio de 2025, lo que hace del portugués el deportista mejor pagado del mundo en 2023, según la clasificación anual de Forbes.

Messi ya tiene contrato con la oficina de turismo saudita. Su escapada promocional a Riad la semana pasada sin la autorización del club, ha deteriorado su relación con el PSG, que le apartó durante unos días del grupo como sanción.

Los dos años en Francia aparecen como una pequeña mancha en la triunfal carrera del delantero, campeón en diciembre del Mundial, su último sueño, ante la Francia de Kylian Mbappé.