William Santos
Un adolescente fue condenado a 15 años de internamiento por el delito de agrupaciones ilícitas, tras ser identificado como miembro activo de la pandilla MS-13 con el cargo de colaborador. La sentencia fue dictada con base en pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República (FGR), que demostraron su participación continua en actividades delictivas incluso durante su reclusión.
El joven estuvo internado en un Centro de Inserción Social entre 2024 y 2025. A pesar de encontrarse bajo resguardo, las autoridades confirmaron que seguía reafirmando su pertenencia a la estructura criminal. Lejos de mostrar señales de rehabilitación, el menor mantenía su vínculo con la pandilla y ejercía influencia sobre otros adolescentes.
Uno de los hechos que más peso tuvo en el proceso judicial fue que, durante su permanencia en el centro, intentó tatuar por la fuerza a otro menor de edad. Este acto, considerado una forma de coacción y reafirmación del dominio de la pandilla dentro del recinto, fue clave para que la FGR solicitara una medida más severa.
Gracias a la recopilación de evidencia técnica, testimonios y la documentación del incidente, la Fiscalía logró que el tribunal especializado en menores ordenara su internamiento por 15 años.