AFP
Meghan Markle, la esposa del príncipe Enrique, reveló que sufrió un aborto natural en julio pasado, en una columna de opinión publicada este miércoles en el diario estadounidense The New York Times, en la que aborda el profundo sufrimiento y duelo que atravesó la pareja.
“Supe, mientras estrechaba en mis brazos a mi primer hijo, que estaba perdiendo el segundo”, escribe la duquesa de Sussex, que se casó en 2018 con Enrique, sexto en el orden de sucesión a la corona británica.
Meghan y Enrique tuvieron a su primer hijo, Archie, en mayo de 2019. En la columna publicada en The New York Times, cuenta que acababa de cambiar los pañales de Archie cuando sintió un calambre y cayó al piso.
La exactriz de 39 años dijo que perder un embarazo es un “dolor insoportable” y que ese tema sigue siendo “tabú” y está “impregnado de (una innecesaria) vergüenza, que perpetúa un ciclo de solitario duelo”.
En la columna menciona también temas como la pandemia de coronavirus, el movimiento de protesta Black Lives Matter (Las vidas negras importan) y la reciente turbulencia electoral en Estados Unidos, para ofrecer finalmente un mensaje de esperanza.
“Por primera vez, en mucho tiempo, realmente nos estamos viendo los unos a los otros, como seres humanos”, escribe.
Markle -cuya madre es negra- también habla sobre la muerte de los afroestadounidenses Breonna Taylor y George Floyd, en el marco de cuestionadas acciones policiales.
“La pérdida y el dolor nos han invadido a todos y cada uno de nosotros en 2020, en momentos tanto tensos como debilitantes”.
– Retiro –
Su columna se publica en momentos en que la pareja lleva adelante una guerra contra varios medios a los que acusa de violar su privacidad.
Markle reprocha a Associated Newspapers -que edita a los diarios británicos Mail Online, Daily Mail y su versión dominical Mail on Sunday- de violar su privacidad mediante la publicación de extractos de una carta dirigida a su padre, Thomas Markle, en agosto de 2018 antes de casarse con Enrique.
Tras su salida de la familia real, anunciada en enero y efectiva desde principios de abril, Meghan y Enrique se trasladaron primero a Canadá y rápidamente después a California.
Su retiro llegó tras informaciones de que Markle era muy infeliz con la vida real y estaba cansada de la intrusión de los medios. Enrique, en tanto, ha sido blanco de los tabloides toda su vida y les culpa incluso de la muerte de su madre, la princesa Diana.
La pareja, no obstante, firmó un acuerdo exclusivo para una producción con Netflix por un monto que no ha sido revelado.
– “¿Estás bien?” –
En la columna, Markle comenta que en julio se dio cuenta -mientras su esposo la reconfortaba en el hospital tras el aborto- que “la única forma de comenzar a sanar es preguntar primero: ‘¿Estás bien?'”.
Entre el 10% y el 15% de los embarazos terminan en abortos, según la oenegé estadounidense March of Dimes.
“Algunas han compartido valientemente sus historias; han abierto la puerta, a sabiendas de que cuando una persona habla con la verdad, eso nos permite a todos los demás hacer lo mismo”, escribe.
Organizaciones caritativas británicas que ayudan a familias a atravesar abortos celebraron que Markle hablara sobre su pérdida.
“Simplemente aplaudo a Meghan por mostrar el coraje necesario para compartir su historia de forma tan hermosa y elocuente”, dijo Zoe Clark-Coates, directora de la organización Mariposa Trust, que ayuda a personas que han padecido abortos o sufrido la pérdida de sus hijos.
“Le da a las personas una mirada de un asunto que usualmente no es discutido ni sacado a la luz”, continuó Clark-Coates.
La decisión de Markle de acudir a The New York Times para hablar de su aborto recuerda a la columna de 2013 en la que la actriz Angelina Jolie reveló su decisión de someterse a una doble mastectomía preventiva.
Jolie, quien en aquel momento estaba todavía casada con la también estrella de Hollywood Brad Pitt, dijo entonces que había decidido hacer pública su decisión porque esperaba “que otras mujeres se puedan beneficiar” de su experiencia.