“Incentivos son clave, pero hay que preparar el terreno”, asegura el economista Francisco Lazo.

Por: Saraí Escobar

La reciente aprobación de un paquete de leyes orientadas a incentivar la inversión extranjera directa y generar empleo ha despertado tanto expectativas como cuestionamientos entre especialistas en materia económica. Entre las disposiciones se encuentran la creación de una Ley de Bancos de Inversión, incentivos fiscales para proyectos de gran escala y estímulos a empresas que contraten salvadoreños retornados.

Francisco Lazo, exviceministro de Economía y economista, valoró que el objetivo del paquete apunta en la dirección correcta. “Es una ruta muy importante que llevar para poder aterrizar de manera muy concreta y lograr lo que en su momento se planteaba: generar empleos”. Sin embargo, advirtió que existen factores estructurales que podrían limitar el éxito de las medidas. “El Salvador, incluyendo a República Dominicana, es la economía que menos crece en la región, una tendencia que persiste desde hace un cuarto de siglo”, subrayó.

Uno de los puntos más debatidos ha sido la ley que otorga beneficios fiscales a inversiones extranjeras por montos iguales o superiores a los 2,000 millones de dólares. Lazo se mostró escéptico sobre la posibilidad de atraer capitales de esa magnitud, debido a la limitada calificación de la mano de obra y la baja escolaridad promedio de la población. “Creo que tomarán al menos cinco años para ver resultados positivos, pero es un reto atraer inversiones de 2,000 millones de dólares dadas las condiciones de calificación de la mano de obra”, señaló.

El economista también cuestionó el impacto fiscal de las medidas, al advertir que podrían provocar una mayor regresividad tributaria. “Otra crítica es que esto podría generar regresividad en el sistema tributario, ya que los actos de capital más altos estarían exentos del pago del impuesto sobre la renta”, advirtió. Agregó que esto contrasta con la carga tributaria que actualmente soportan los ciudadanos salvadoreños, especialmente en los tramos altos de ingresos.

Respecto a la Ley de Bancos de Inversión, Lazo reconoció su potencial para dinamizar el financiamiento productivo, pero lamentó que no exista un plan nacional que defina sectores estratégicos para la inversión. Finalmente, consideró positiva la inclusión de incentivos para la contratación de salvadoreños retornados, aunque advirtió que su alcance podría ser limitado ante un eventual aumento en los flujos migratorios de retorno.