AFP
Desde Annie Lennox hasta los Rolling Stones, pasando por Paul McCartney o Depeche Mode, las grandes estrellas de la música británica hicieron este jueves un llamado a salvar la industria de los conciertos y festivales, amenazada por la crisis del nuevo coronavirus.
En una carta abierta al ministro británico de Cultura, Oliver Dowden, 1.500 artistas y personalidades del mundo de la música exhortan al gobierno a actuar con urgencia.
Entre los firmantes figuran Dua Lipa, Skepta, Rita Ora, Coldplay, Eric Clapton, Annie Lennox, Sam Smith, Rod Stewart, Liam Gallagher, Florence + The Machine, George Ezra, Depeche Mode, Iron Maiden, Lewis Capaldi o Little Mix.
Muchos de ellos debían actuar durante la temporada de festivales, anulada por la pandemia que causó ya cerca de 44.000 muertos en el Reino Unido, el más duro balance en Europa.
“La escena británica ha sido uno de los más grandes éxitos del país desde un punto de vista social, cultural y económico en estos últimos diez años”, subrayan los firmantes.
Pero sin que se avizore el fin de las medidas de distancia física y sin apoyo financiero, “el futuro de los conciertos y los festivales y el futuro de centenares de miles de personas que viven de eso se anuncia lúgubre”.
“Hasta que esas empresas puedan de nuevo trabajar, lo que ocurrirá probablemente lo más pronto en 2021, el apoyo del gobierno será crucial para impedir quiebras en masa y el fin de esta industria de primer plano en el mundo”, añaden.
Los firmantes piden una agenda para la reapertura de las salas de conciertos con un plan de apoyo y el acceso a un dispositivo de crédito, así como la exoneración total del Impuesto al Valor Agregado sobre las ventas de entradas para conciertos.
Según un estudio que se agrega a la carta abierta, el sector tiene 210.000 empleos y sus empresas representaron 4.500 millones de libras esterlinas en 2019 (5.600 millones de dolares).
La cantante Dua Lipa, “orgullosa” de haber actuado tanto en pequeños locales como en grandes escenarios, pasando por festivales, subrayó en un comunicado que la posibilidad para otros artistas británicos “de seguir el mismo camino está en peligro” sin ayuda de los poderes públicos.
Por su parte Liam Gallagher, “impaciente” por tocar ante sus admiradores, subraya que hay que apoyar a la industria de los conciertos y a la gente “formidable” que la hace vivir, “hasta que podamos volver a tocar en escena”.