Emmys en pandemia serán por primera virtuales: ¿”un desastre interesante”?

AFP

Sin alfombra roja, un teatro lleno de estrellas o “Juego de Tronos”, los Emmys, que premian lo mejor de la televisión, serán este domingo totalmente diferentes y tendrán el desafío de hacer la primera ceremonia en directo y virtual en estos tiempos de pandemia.

Jimmy Kimmel será el anfitrión de la edición 72 de estos premios, pero la amenizará solo en un escenario de Los Ángeles, aún bajo restricciones por el virus, mientras los ganadores estarán –¿recibiendo las estatuillas?– en la comodidad de sus casas.

Además de lo impredecible de esta noche sin precedentes, los nominados han sido animados a ponerse creativos con sus discursos y a estar cómodos: ¿cambiarán los vestidos y esmóquines por pijamas?.

“Los índices de audiencia han estado cayendo en las ceremonias de premios por años… Ésta será al menos una oportunidad para mezclar las cosas, y hacer una ceremonia diferente a cualquier otra que se haya hecho”, dijo la editora de los premios de Indiewire TV, Libby Hill.

“Incluso si la noche del domingo termina siendo un completo desastre, al menos será un desastre interesante. Y realmente poco más se puede pedir en 2020”.

Capturando el espíritu de protesta y anárquico de este año, la miniserie de HBO “Watchmen” encabeza la lista de nominaciones con 26. 

La inquietante adaptación del cómic –que se estrenó en octubre pasado y cautivó a los críticos y a la audiencia por igual– aborda el racismo histórico de Estados Unidos, así como la violencia policial e incluso el uso de máscaras. 

“‘Watchmen’ se refiere tan específicamente a tantas cosas sin precedentes que estamos viviendo ahora mismo”, dijo Hill, que pronostica muchos premios.

– Último chance –

Con la eterna ganadora “Juego de Tronos” finalmente en su dragón rumbo a Poniente, la categoría drama promete ser más disputada este año.

“Es un alivio para HBO que tengan ‘Succession’ en el momento adecuado”, dijo el columnista de los premios Deadline, Pete Hammond.

Este programa adorado por la crítica, que aborda la guerra en una familia poderosa por el control de un imperio mediático, suma 18 nominaciones este año, las mismas que “Ozark”, la oscura historia de Netflix sobre lavado de dinero ambientada en el corazón de Estados Unidos.

El gigante del streaming consiguió este año un récord de 160 nominaciones con el que espera llevarse su primer Emmy a mejor serie dramática, en la que compite también con la saga de la realeza británica “The Crown”.

La serie de Star Wars “The Mandelorian” ya se llevó sus primeros cinco Emmys en las categorías técnicas esta semana para el flamante Disney+.

En la categoría comedia, que el año pasado ganó la ya ya concluida “Fleabag”, la competencia parece concentrarse entre “The Marvelous Mrs Maisel” –la ya ganadora serie de Amazon sobre una ama de casa de los 1950 convertida en comediante de standup– y la canadiense “Schitt’s Creek”, sobre una familia rica forzada a vivir en un motel.

Esta serie cobró más popularidad cuando entró en el catálogo de Netflix y en su temporada final recibió las nominaciones que nunca antes tuvo en sus primeros cuatro años.

Los votantes de los Emmy “saben que es la última oportunidad del programa… que es la que tiene un gran impulso”, dijo Hammond. 

– Política –

De las más de 100 nominaciones de actuación de este año, más de un tercio fueron para actores negros, un nuevo récord.

La noche honrará además la carrera de Tyler Perry, el magnate negro del entretenimiento que ha impulsado una mayor diversidad en Hollywood, y que este año pagó los gastos funerarios de víctimas negras de violencia policial, incluido George Floyd.

Se espera que el tema de la lucha contra el racismo ocupe un lugar destacado en la ceremonia, y es probable que muchas estrellas aprovechen la vitrina para pedir el voto en contra de Donald Trump en las próximas elecciones.

Y está, claro, la pandemia.

Con los nominados recibiendo sus premios desde lugares de su elección, Kimmel describe estos Emmys como una combinación con Gran Hermano… Y probablemente haya sorpresas.

“Es un juego de azar”, dijo Hammond. “Es lo único que no se puede predecir”.