AFP
En el parque forestal de Zhangjiajie, en el centro de China, el ascensor exterior más alto del mundo (326 metros) ofrece una vista que corta la respiración hacia los misteriosos paisajes que inspiraron la película “Avatar”, de James Cameron.
Deslizándose por una estructura metálica que se apoya en la pared del precipicio, las tres cabinas panorámicas avanzan a una velocidad que puede llegar a 5 metros por segundo, equivalente a 18 kilómetros por hora. El viaje dura 88 segundos en esta obra de ingeniería, reconocida desde 2015 por el Libro Guinness de los récords como “el ascensor exterior más alto del mundo”.
“Es súper rápido”, exclama Jin Shihao, un turista chino de edad avanzada que asegura no haber sentido miedo en la ascensión, por la que pagó 125 yuanes (16 euros, 19 dólares) por un trayecto ida y vuelta.
Inaugurado en 2002, el ascensor Bailong, “Cien dragones” en chino, se sitúa en la provincia montañosa de Hunan, concretamente en la zona de la localidad de Wulingyuan, que forma parte del patrimonio mundial de la Unesco desde 1992.
“Una de las razones por las que vine es porque este lugar inspiró “Avatar”. La película nos gustó mucho y este sitio es maravilloso”, asegura Qiao Ke, un turista de 45 años que vino con su familia.
Wulingyuan ocupa una superficie de 26.000 hectáreas, en la que se cuentan unos 3.000 pináculos de roca, algunos de ellos de 200 metros de alto.
Este paisaje natural, casi onírico, se hizo mundialmente conocido por haber inspirado al director James Cameron para crear Pandora, el planeta imaginario en el que transcurre su famosa película, estrenada en 2009.
“Construimos el ascensor porque la topografía del lugar se presta realmente a este modo de transporte”, dice Liu Jie, director de la empresa que gestiona el ascensor.
“Antes, solo había un teleférico con capacidad muy limitada y los turistas tenían que esperar mucho tiempo” o subir a pie, lo que “llevaba tres horas” y “no era muy práctico”, agrega.
Una media de 8.000 personas toman este ascensor cada día. El año pasado llegaban a 14.000, antes de que surgiera la pandemia del nuevo coronavirus.