Jessica Emperatriz Alfaro Ayala fue condenada a 20 años de prisión por el homicidio agravado de su expareja, tras un juicio donde la Fiscalía General de la República (FGR) demostró su responsabilidad en el crimen ocurrido en San Vicente. Inicialmente, Alfaro había presentado una denuncia falsa, alegando que cuatro hombres ingresaron a su casa y asesinaron a la víctima. Sin embargo, las investigaciones revelaron que la mujer fue la autora material del homicidio.
El asesinato ocurrió tras una discusión entre la pareja, momento en el que Alfaro le quitó la vida a su expareja con un arma blanca. Para ocultar el crimen, la imputada arrojó el cadáver en una fosa séptica, cubriéndolo con tierra y basura. No obstante, la investigación policial y las pruebas recabadas permitieron desmentir la versión inicial de Alfaro y confirmar su culpabilidad.
La sentencia de 20 años de prisión refleja el compromiso de la FGR y las autoridades en asegurar que los responsables de delitos sean llevados ante la justicia. Este caso subraya la importancia de la rigurosidad en la investigación criminal y la determinación de las autoridades para esclarecer los hechos y garantizar el acceso a la justicia.