Desde una perspectiva biológica, se ha demostrado que las redes sociales provocan cambios en los neurotransmisores como la oxitocina, la adrenalina, la dopamina, la serotonina, la testosterona y el cortisol.
Mayores niveles de oxitocina se relacionan con más compras e inversión y con una mayor influencia de la familia y la pareja. La adrenalina, que se libera puntualmente en el uso de redes sociales estaría vinculada con la agresividad, mientras que la dopamina se libera cuando se recibe un “like”. De esta manera se activan los centros de recompensa y se incrementa la sensación de felicidad.
Sobre esto y más, conversamos el día de hoy: