Por: Saraí Escobar
El proceso de modernización de los mercados municipales en El Salvador representa un cambio estructural que busca mejorar la administración, la infraestructura y las condiciones de los comerciantes, coincidieron el especialista en temas urbanísticos Andrés Espinoza y el experto en políticas públicas Nelson Flores. Ambos consideran que el modelo impulsado por la Dirección Nacional de Mercados es una apuesta por dignificar el comercio popular y promover la formalidad.
Espinoza, quien fue gerente del sistema de mercados de San Salvador, señaló que la transformación debe ser integral y no solo de forma. “No se puede mejorar el sistema anterior, hay que sustituirlo. Encontramos un modelo desordenado, con pérdidas económicas y sin control técnico. Centralizar puede ser la respuesta, pero los resultados dirán si es el camino correcto”, afirmó.
#Diálogo21 | El exgerente de Mercados de San Salvador, Andrés Espinoza, señaló que está de acuerdo con formalizar la economía informal, pero advirtió que muchos técnicos se enfocan en el cobro de impuestos, lo que genera temor entre los comerciantes por mayores costos. pic.twitter.com/J7VFnX5S4Q
— Diálogo – GMV (@dialogo21) November 13, 2025
Por su parte, Nelson Flores destacó que los nuevos mercados “representan infraestructuras modernas, casi de primer mundo”, y subrayó la importancia de acompañar las obras con procesos de organización y personal capacitado. “La formalización no solo debe implicar pagar impuestos, sino también garantizar seguridad, salubridad y eficiencia en la gestión”, añadió.
#Diálogo21 | El especialista en Administración Pública, Nelson Flores, señaló que muchos alcaldes aún no comprenden la importancia de diversificar el desarrollo local, lo que requiere unir, fortalecer y promover a todos los sectores bajo una política común de crecimiento. pic.twitter.com/D4JZtEGn3u
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Ambos coincidieron en que la centralización debe evaluarse en función de los resultados y su impacto en la vida de los comerciantes y consumidores. “El éxito se medirá en la calidad de vida de los ciudadanos: si se vende más, si se vive mejor y si los mercados vuelven a ser el corazón económico de las comunidades”, concluyó Espinoza.