Petro acusa a Trump de ordenar “ejecuciones extrajudiciales” en el mar Caribe y el Pacífico

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó como “ejecuciones extrajudiciales” los ataques ordenados por el expresidente estadounidense Donald Trump contra embarcaciones presuntamente cargadas de droga en el Pacífico y el Caribe. Según el mandatario, las acciones de Washington violan el derecho internacional y representan un uso desproporcionado de la fuerza.

Durante una rueda de prensa en Bogotá, Petro denunció que Estados Unidos ha lanzado una ofensiva militar sin precedentes en aguas internacionales desde agosto, con una flota de destructores, un submarino y barcos con fuerzas especiales. Los operativos, según datos del propio gobierno estadounidense, han dejado al menos 37 muertos en nueve ataques. “En este tipo de maniobras, Estados Unidos está cometiendo ejecuciones extrajudiciales”, afirmó el mandatario, insistiendo en que los presuntos narcotraficantes deben ser llevados ante la justicia y no asesinados.

Las tensiones entre ambos países se han intensificado tras los intercambios verbales entre Petro y Trump. El exmandatario estadounidense llamó al jefe de Estado colombiano “líder narcotraficante” y “maleante”, lo que provocó una dura respuesta desde Bogotá. “El señor Trump me ha calumniado y ha insultado a Colombia”, dijo Petro. Desde Washington, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respondió que “no hay señales de desescalada por parte del desquiciado líder de Colombia”.

De acuerdo con información de la agencia AFP, el embajador colombiano en Estados Unidos, Daniel García-Peña, expresó preocupación por las declaraciones de Trump y las calificó de “inaceptables”. La Cancillería colombiana, por su parte, informó sobre un “diálogo franco” con el diplomático estadounidense John McNamara y anunció el regreso de su embajador a Washington, poniendo fin a su llamado a consultas.

Petro sostiene que las acciones militares de Estados Unidos son una violación de la soberanía nacional y advierte que una posible operación terrestre sería considerada una “invasión”. A su juicio, el verdadero objetivo de la ofensiva estadounidense no es el narcotráfico, sino el “derrumbe del progresismo latinoamericano” y el control del petróleo venezolano. “Aquí no estaríamos hablando de narcotráfico, sino de un derrumbe de la región a través del derrumbe de sus Estados”, afirmó el presidente colombiano.