Por: Saraí Escobar
El experto en pensiones Patricio Pineda advirtió que la reforma al sistema de pensiones que el Gobierno deberá presentar en febrero de 2026 será clave para garantizar la sostenibilidad del modelo. La iniciativa incluiría ajustes en la edad de retiro, el tiempo de servicio, las aportaciones de empleadores y trabajadores, así como la fórmula de cálculo de las pensiones.
Según Pineda, la discusión está condicionada por los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “El camino correcto comienza con transparentar la información, y la forma más eficaz es a través de un análisis actuarial”, dijo en referencia al estudio que será publicado el 25 de septiembre y que servirá de base para la propuesta. El informe evaluará sostenibilidad, cobertura y beneficios.
#Diálogo21 | “Hay que decirle a la población que el camino correcto va por transparentar la información, usando el análisis actuarial como diagnóstico de los resultados desde 2022 en sostenibilidad, protección y cobertura”, señaló Patricio Pineda, experto en pensiones. pic.twitter.com/du4YlIkj8p
— Diálogo – GMV (@dialogo21) September 22, 2025
El especialista explicó que existe un desequilibrio estructural: solo el 27% de la población económicamente activa cotiza al sistema, mientras que el 32% ya recibe una pensión. “Eso explica por qué es inevitable revisar parámetros como la edad legal de retiro, el tiempo de cotización y el porcentaje de aportación”, señaló. De acuerdo con sus cálculos, la edad de jubilación podría incrementarse entre tres y cinco años.
#Diálogo21 | Patricio Pineda, experto en pensiones, advirtió que si la deuda provisional supera el 35 % del PIB, podría faltar recursos y comprometer la estabilidad financiera. pic.twitter.com/pqSNAjoj53
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Entre las recomendaciones que plantea, Pineda propone que el aumento a la edad de retiro sea gradual y que quienes están próximos a jubilarse no se vean afectados. También sugiere reformar la fórmula de cálculo para elevar la tasa de reemplazo, reducir las comisiones de las AFP y ampliar la cobertura mediante empleo formal. “Lo más sano es un ajuste proporcional, que proteja a los trabajadores cercanos a la jubilación y mejore la rentabilidad de sus ahorros”, concluyó.