Seguridad muestra mejoras, mientras economía enfrenta desafíos, según analistas

Por: Saraí Escobar

El expresidente del Banco Central de Reserva, Carlos Acevedo, y el analista político, Carlos Araujo, coincidieron en que los resultados en materia de seguridad en El Salvador son innegables. Ambos señalaron que la reducción de homicidios, extorsiones y otros delitos desde la implementación del régimen de excepción ha transformado la vida cotidiana de la población y permitido un ambiente de mayor tranquilidad social.

Sin embargo, los especialistas plantearon que el desafío principal es cómo traducir estos logros en seguridad hacia un desarrollo económico sostenible. Acevedo subrayó que, pese a la “paz social” de los últimos tres años, las principales variables macroeconómicas, como la inversión extranjera directa y el crecimiento económico, no han mostrado avances significativos.

Entre los sectores que sí han registrado un impacto positivo, Acevedo mencionó el turismo y los bienes raíces, aunque advirtió sobre fenómenos como la gentrificación y el encarecimiento del suelo urbano. Araujo, por su parte, sostuvo que la economía familiar enfrenta limitaciones y que, a pesar de la disminución de la violencia, no se perciben mejoras concretas en la generación de empleos ni en la reducción de la pobreza.

Ambos coincidieron en que el país atraviesa un punto de inflexión: si bien la seguridad ofrece una base para impulsar la inversión y el desarrollo, la falta de transparencia en el gasto público y el endeudamiento creciente generan dudas que frenan la confianza empresarial. En ese sentido, consideraron que el gran reto del segundo mandato presidencial será convertir la estabilidad en seguridad en un verdadero motor de crecimiento económico y bienestar social.