El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) reportó que las ráfagas de viento en diversas zonas del país han alcanzado velocidades superiores a los 70 kilómetros por hora. El ministro Fernando López detalló que, en lugares como Ishuatán, en Sonsonate, se registraron ráfagas de hasta 82.6 km/h, mientras que en Candelaria de la Frontera, Santa Ana, la velocidad llegó a los 64.6 km/h. Las ráfagas también se sintieron en la estación de MARN en San Salvador, con vientos de hasta 55 km/h. Según López, se espera que estas condiciones comiencen a disminuir a partir de hoy.
El MARN alertó sobre los riesgos que estas ráfagas pueden ocasionar, como la caída de árboles o vallas. Además, indicó que el viento puede generar una sensación térmica más baja en el país, aunque no se prevén cambios significativos en la temperatura del aire. Desde el Observatorio de Amenazas, el ministerio sigue monitoreando las condiciones meteorológicas y actualizando los pronósticos para garantizar la seguridad de la población.
De acuerdo con el Observatorio de Amenazas, se espera que los vientos nortes sigan siendo sensibles durante todo el día, con velocidades de entre 10 y 30 km/h, y ráfagas ocasionales de hasta 50 km/h, especialmente en las zonas altas del país. La intensidad del viento disminuirá gradualmente a medida que avance la noche. Esta condición se debe al sistema de alta presión que mantiene los vientos del norte sobre El Salvador, aunque se anticipa que el flujo del este comenzará a restablecerse en las próximas horas.
En cuanto a las temperaturas, el MARN pronostica que en las zonas altas del país oscilarán entre 7 °C y 15 °C, mientras que en los valles interiores las temperaturas estarán entre 16 °C y 21 °C. Las zonas costeras tendrán temperaturas que variarán entre 22 °C y 25 °C. El ministerio detalló que, a pesar del descenso en la sensación térmica causado por el viento, la temperatura del aire no sufrirá cambios significativos.
En otro informe, el MARN presentó el resumen sismológico del mes de noviembre, en el cual se registraron 360 sismos, de los cuales 31 fueron percibidos por la población. El 81 % de estos temblores ocurrieron frente a la costa de El Salvador o en países cercanos, mientras que el 19 % fueron resultado de la activación de fallas geológicas locales. El sismo más fuerte fue de magnitud 5.3 y ocurrió el 2 de noviembre frente a la costa de La Unión, a una profundidad de 41 kilómetros. Además, el ministerio destacó la disminución de la actividad sísmica en Tacuba, Ahuachapán, después del sismo de magnitud 4.2 registrado el 29 de agosto de 2024.