AFP
Una corte belga condenó este martes a decenas de personas a penas de cárcel, en uno de los mayores procesos penales por tráfico de drogas en el país europeo.
Latinoamericanos, europeos y africanos figuran entre los acusados en este juicio que pone en evidencia el papel de Bélgica como puerta de entrada a Europa para el tráfico de estupefacientes.
Entre los primeros en recibir su sentencia estaban el argelino Abdelwahab Guerni (condenado a 17 años de prisión) y el albanés Eridan Muñoz Guerrero (sentenciado a pena de 14 años).
Acusado de administrar laboratorios de cocaína en Bélgica, Muñoz Guerrero admitió su total responsabilidad al dirigirse a la presidenta del tribunal: “jugué y perdí”, dijo.
La red de narcotráfico, que según las autoridades estuvo activa entre 2017 y 2022, recibía drogas desde Sudamérica y el Norte de África a través de varios puertos belgas, para posteriormente distribuirla por toda Europa.
El proceso está basado en gran parte en evidencia descubierta después de que investigadores lograron decodificar mensajes intercambiados por los programas de encriptación Sky ECC y EncroChat.
Esto permitió a la policía conocer desde dentro la planificación de las operaciones, así como rastrear a sus responsables.
Las autoridades belgas han presentado este mega juicio como el más reciente golpe asestado a las redes de tráfico internacional de drogas, pero abogados de la defensa denunciaron lo que consideran un “espectáculo público”.
“Las personas fueron vinculadas artificialmente entre sí cuando no tenían ninguna conexión”, dijo a la AFP el abogado de Guerni, Gilles Vanderbeck.