Los niveles extremos de toxicidad en el aire que envuelven a Tegucigalpa desde hace una semana están generando un aumento significativo en el número de pacientes con problemas respiratorios en los hospitales, según expertos que advierten sobre la gravedad de la situación.
El médico y diputado Carlos Umaña alertó sobre la falta de seriedad de la población ante esta crisis, señalando que Honduras enfrenta actualmente la peor contaminación del aire a nivel mundial. Esta situación, dijo, está directamente relacionada con un incremento en enfermedades respiratorias, especialmente entre quienes sufren de asma, bronquitis crónica, hipertensión y diabetes, así como rinitis alérgica.
El impacto en la salud es alarmante, con un aumento del 20% en la cantidad de pacientes con problemas respiratorios en los centros de salud. Ante esta emergencia, Umaña anunció que propondrá medidas para restringir la circulación vehicular si no se logra una mejora en la calidad del aire.
La contaminación del aire ha llevado al cierre de escuelas y ha afectado la operación del Aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa. Expertos como Claudia Caballero, del Centro de Información Toxicológico de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, advierten sobre la alta concentración de partículas PM2.5 en el aire, que representan un riesgo para la salud respiratoria y cardíaca.
El material particulado puede alojarse en el sistema respiratorio y causar síntomas como pesadez, debilidad y dolor de cabeza. Además, la contaminación del aire incluye otros agentes como monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, azufre y óxido de nitrógeno, que irritan los ojos, la garganta y la piel.
Las quemas forestales, el humo del cigarrillo y las emisiones vehiculares son principales causas de esta crisis. Caballero enfatizó en la importancia de evitar la exposición y el uso de mascarillas como medidas preventivas.