Baja de Peso Pluma deja herido al Festival de Viña del Mar en Chile

AFP

El mexicano Peso Pluma canceló su participación en el Festival de Viña del Mar, donde era el número estelar del tradicional certamen que arranca el domingo en esa ciudad de Chile. Adujo “razones personales”, envuelto aún en el escándalo por su reciente ruptura de noviazgo con la rapera argentina Nicky Nicole.

Peso Pluma, el último gran fenómeno de la música latinoamericana, “comunicó que no podrá presentarse en el certamen este 1 de marzo, como estaba previsto”, debido “a razones personales”, informó la madrugada del viernes la organización del Festival de Viña del Mar.

La cancelación también abarca a otras presentaciones del artista en Lima y Asunción. 

En la actualidad, Peso Pluma es el exponente más conocido de los denominados “corridos tumbados”, que mezclan los tradicionales corridos mexicanos con el rap y el reguetón. Era, de lejos, la figura central en este tradicional festival del verano austral chileno, considerado uno de los eventos musicales más importantes de América Latina.

En su reemplazo, los organizadores anunciaron a la argentina María Becerra, quien cerrará la última de las seis jornadas del Festival -que se suponía debía clausurar Peso Pluma- y sumó al también argentino Trueno.

Tras semanas de sonados debates en medios sobre la romantización de la cultura del  narcotráfico a través de artistas como Peso Pluma llegó febrero y la ruptura del cantante con su entonces novia Nicky Nicole, a raíz de una supuesta infidelidad. Al final, este episodio íntimo pudo más que toda la polémica anterior entre políticos, intelectuales y autoridades de Viña, ciudad turística a 120 km al noroeste de Santiago.

Incluso la semana pasada, en un evento para recaudar fondos para los damnificados por los devastadores incendios registrados en Viña del Mar, el público abucheó cuando se puso a sonar la música de Peso Pluma.

Nicky Nicole es muy popular en Chile y fue jurado el año pasado en este festival que en su edición 2024 traerá también a veteranos como los mexicanos Maná, el español Alejandro Sanz y el cantante italiano Andrea Bocelli.

– Significativa baja –

La cancelación del show de Peso Pluma es un duro golpe para el popular certamen, en momentos en que se empeña por conectar con las nuevas audiencias.  

El artista es uno de los nombres más cotizados actualmente en el circuito internacional: acaba de ganar el Grammy en la categoría mejor álbum de música mexicana, por su disco “Génesis”.

El año pasado fue el primer cantante mexicano en colocar una decena de canciones entre las 100 más populares de Estados Unidos, según la revista Billboard. 

“Es un artista que tiene mucho valor. Es un artista que ha juntado y vinculado la música trap y urbana con la música de raíz de México. Ha hecho una fórmula bastante inventiva e ingeniosa”, explicó a la AFP el periodista Claudio Vergara, editor del suplemento Culto, del diario chileno de La Tercera

La actuación de Peso Pluma venía precedida por una fuerte controversia en Chile luego que un concejal de Viña de Mar pidiera cancelar su presentación, citando una columna del sociólogo Alberto Mayol, que definía al cantante como una figura que hacía apología a la violencia y la “narcocultura” en general. 

“Estimo que no es adecuado utilizar canales, recursos y espacios públicos para promover este género de música y las canciones ligadas al narco”, dijo el concejal René Lues en su solicitud. 

El propio gobierno del presidente izquierdista Gabriel Boric había manifestado su preocupación por el contenido de la música del mexicano, en medio del incremento de la delincuencia armada en Chile.

– Versión especial –

El español Alejandro Sanz inaugurará el Festival de Viña este domingo junto al colombiano Manuel Turizo. 

En el resto de las jornadas se presentarán Maná con su rock pop,  Andrea Bocelli; los electropop argentinos de Miranda, el puertorriqueño Mora, el rapero chileno Young Cister y la revelación de la música brasileña Anitta. 

La edición 2024 tiene por sede a una ciudad que a inicios de mes sufrió uno de los incendios forestales más mortíferos del siglo XX, que dejó al menos 133 muertos y unas 7.000 casas arrasadas.