AFP
Ocho candidatos presidenciales republicanos se vieron las caras este miércoles en el primer debate de los conservadores de cara a las elecciones primarias de 2024, con Donald Trump como gran protagonista pese a que rehusó asistir.
El desaire de Trump arrebató la oportunidad a su grupo de rivales, muy rezagados en las encuestas, de enfrentar en vivo al expresidente durante dos horas en el escenario dispuesto en Milwaukee.
En su lugar, Trump le concedió una entrevista grabada a Tucker Carlson, ex presentador estrella de Fox News, que se publicó en la web minutos antes del debate.
En todo caso, el expresidente apareció nombrado repetidamente en el debate, con varias preguntas de los presentadores y moderadores de Fox News sobre sus múltiples procesos con la justicia.
Al preguntarles a los candidatos quiénes apoyarían a Trump si resultara nominado por el partido y declarado culpable de los casos penales, todos levantaron la mano excepto el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, y el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
“Este es el límite. Alguien tiene que dejar de normalizar esta conducta”, dijo Christie. “Creas o no que los cargos penales son correctos o incorrectos, la conducta está por debajo del cargo de presidente de Estados Unidos”.
Fue abucheado, y también Hutchinson, quien añadió: “Obviamente, no voy a apoyar a alguien que ha sido condenado por un delito grave”.
Este jueves, Trump se entregará a las autoridades en Atlanta por su cuarta acusación de este año, en este caso por supuesta conspiración para revertir el resultado de las elecciones de 2020 que perdió ante Joe Biden.
Trump dijo en la entrevista con Carlson que no tenía sentido participar en el debate cuando su ventaja en las encuestas es de entre 50 y 60 puntos.
Se refirió a Biden como “el peor presidente en la historia” de Estados Unidos y sugirió que él podría no ser el candidato demócrata en las elecciones de noviembre de 2024.
“Creo que está peor mentalmente que físicamente, y físicamente no es exactamente un triatleta”, dijo Trump sobre Biden, de 80 años.
El republicano, de 77 años, también desestimó sus cuatro acusaciones penales y las calificó de “triviales y tonterías”.