AFP
Con la prohibición de las aplicaciones WeChat y TikTok en Estados Unidos a partir del domingo, el presidente estadounidense Donald Trump ensancha el campo de batalla con China y pone en su punto de mira a sus empresas más innovadoras.
– ¿Qué es WeChat? –
Conocido con el nombre de Weixin en mandarín, WeChat cuenta con más de mil millones de usuarios activos al mes. Estos son mayoritariamente chinos, incluso aunque la aplicación está disponible en casi una veintena de idiomas.
Se trata de una aplicación de mensajería instantánea lanzada en 2011, que ofrece funcionalidades similares a la estadounidense WhatsApp (intercambio de mensajes, fotos y videos).
Desde entonces, WeChat ha ampliado su gama de servicios y actualmente es un ecosistema: posibilidad de pagar por teléfono (en internet o en tiendas a través de un sistema de código de barras), servicio de noticias, reservas de hoteles o de viajes, videojuegos o finanzas online.
Su propietario es Tencent, uno de los gigantes tecnológicos chinos y líder indiscutible de videojuegos para smartphones. Primer grupo asiático en ser valorado en más de 500.000 millones de dólares (unos 421.500 millones de euros) en 2017, Tencent compitió con Facebook en términos de peso bursátil.
El grupo privado con sede en Hong Kong hoy está valorado en 686.000 millones de dólares (578.000 millones de euros), mientras que Facebook lo está en 756.000 millones de dólares (637.000 millones de euros).
Tencent posee acciones en numerosas empresas estadounidenses, incluido el fabricante de coches eléctricos Tesla, la red social Snap, y desarrolladores de videojuegos como Riot Games, Epic Games y Activision Blizzard.
– La vigilancia en WeChat –
La plataforma WeChat censura los contenidos para todos los usuarios registrados con un número de teléfono chino, incluso si viajan al extranjero o cambian por un número internacional, según un estudio de 2016 de la Universidad de Toronto.
En mayo, otro informe de la misma universidad indicó que las cuentas que no estaban registradas en China estaban sometidas a “una vigilancia de contenidos omnipresente”.
En China, es común que, en nombre de la estabilidad, los gigantes de internet supriman los contenidos considerados como políticamente sensibles y bloqueen sitios occidentales como Facebook, Twitter y el New York Times.
La política de confidencialidad de WeChat indica que las informaciones de los usuarios pueden ser compartidas “si [es] necesario”, en especial con el Estado, para “cumplir con una obligación legal o procedimientos”.
– TikTok, 2.000 millones de descargas –
Bailes o canciones en playback, desafíos filmados, escenas absurdas o humorísticas: la aplicación de videos cortos conquistó a los adolescentes del mundo entero.
En abril, cuando una gran parte de la humanidad se encontraba confinada debido al nuevo coronavirus, TikTok superó la barrera de los 2.000 millones de descargas en el mundo desde su lanzamiento en 2017, según la consultora Sensor Tower.
La aplicación es la versión internacional de Douyin (su nombre en mandarín), destinada al mercado chino.
Ambas pertenecen al grupo privado ByteDance, fundado en Pekín en 2012 por Zhang Yiming, ingeniero en informática de formación.
TikTok goza de un gran éxito, en especial en Estados Unidos o en Indonesia. En cambio, en India forma parte de las 59 aplicaciones chinas recientemente prohibidas debido a inquietudes por la seguridad nacional y la protección de la privacidad.
– Tomar distancias con China –
TikTok se retiró de Hong Kong poco después de que China impusiera en la excolonia británica una nueva ley sobre seguridad que otorga mayores poderes a la policía para censurar internet.
Esta salida es vista por los analistas como un esfuerzo para evitar cualquier sospecha de control por parte de las autoridades chinas.
Con todo, la aplicación fue acusada de tener fallas en materia de protección de la privacidad.
El presidente estadounidense Donald Trump dio a su matriz, ByteDance, hasta el 20 de septiembre para ceder las actividades de TikTok en territorio estadounidense a una empresa “made in US”.