Kiev, Varsovia y los países bálticos se oponen a la reintegración de los deportistas rusos

AFP

Polonia, Ucrania y los tres países bálticos se oponen a la reintegración de los deportistas rusos y bielorrusos en las competiciones internacionales, según una declaración conjunta publicada este lunes.

La víspera de una reunión de la comisión ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI), “no existe una sola razón de alejarse del régimen de exclusión de los deportistas rusos y bielorrusos establecido por el COI hace más de un año”, tras la invasión rusa en Ucrania, estimaron los cinco países en su declaración difundida en los sitios internet de sus ministerios respectivos de Relaciones Exteriores.

Presionado por clarificar su posición, el Comité Olímpico Internacional (COI) discute el martes un regreso de los rusos y bielorrusos en las competiciones internacionales, una eventualidad qui suscita tensiones diplomáticas al acercarse los Juegos Olímpicos de 2024 en París, cuyas calificaciones comenzaron para algunas disciplinas.

Para la organización olímpica, la suspensión no puede eternizarse: “ningún deportista debería ser prohibido de competición sobre la sola base de su pasaporte”, afirma el COI desde hace varios meses, apoyándose entre otras cosas en la opinión de dos expertos de Naciones Unidas.

Frente a estas preocupaciones, Polonia, Ucrania, Lituania, Estonia y Letonia estiman que “no es la nacionalidad de los deportistas los que determina su papel, sino el hecho de que estén apadrinados/apoyados por sus gobiernos o empresas que apoyan al régimen ruso, que sigue su guerra de agresión contra Ucrania, o están afiliados directamente con el ejército ruso”.

El jueves pasado, la federación alemana de esgrima renunció a la organización de la etapa de la Copa del Mundo de florete femenino, prevista a principios de mayo en Tauberbischofsheim, juzgando que quedaban “demasiadas cuestiones abiertas” sobre la reintegración de las deportistas excluidas.

Unos días más tarde, la federación ucraniana de la disciplina anunciaba que boicotearía toda competición en la que deportistas rusos y bielourrusos estén inscritos, una amenaza que planea ya sobre los Juegos Olímpicos de 2024 por parte de Ucrania, Polonia y los países bálticos.