AFP
Apple retrasará la implementación de una función que obligará a las aplicaciones móviles a solicitar a los usuarios su permiso para rastrearlos, un cambio que preocupa a Facebook y a los editores, que dependen de la publicidad dirigida.
“Para dar tiempo a los desarrolladores para hacer los cambios necesarios, las aplicaciones no tendrán que pedir permiso para rastrear a los usuarios hasta el próximo año”, dijo el jueves la compañía en su blog para editores de aplicaciones.
Facebook advirtió la semana pasada sobre los riesgos asociados con este cambio de reglas, que limitará su capacidad y la de los desarrolladores de aplicaciones de terceros para llegar con los anuncios a los usuarios de iPhone.
La red social sostiene que el impacto para editores y desarrolladores es “difícil de cuantificar”, pero dice haber medido en simulaciones “más del 50% de pérdida de ingresos cuando se retira la personalización de campañas publicitarias en el móvil”.
La última actualización del sistema operativo de Apple (iOS 14) para sus teléfonos inteligentes, tabletas y Apple TV se lanzó a fines de agosto, en modo de prueba para desarrolladores.
“Creemos que la tecnología debe proteger el derecho fundamental a la privacidad, lo que significa dar a los usuarios las herramientas para comprender qué aplicaciones y sitios web pueden compartir sus datos con otras empresas con fines publicitarios, así como la opción de retirar su permiso”, dijo Apple en un mensaje a la AFP.
Con el iOS 14, los usuarios también pueden optar por compartir solo su ubicación “aproximada” con aplicaciones y su biblioteca de imágenes estará mejor protegida.
Apple se ha desmarcado durante años, estratégicamente, de sus dos vecinos de Silicon Valley, Google y Facebook, recordando a menudo que sus ingresos no se derivan de la publicidad y, por tanto, de los datos personales.
El seguimiento de los usuarios, gracias a un identificador publicitario único en los móviles, permite recopilar y compartir datos (anonimizados) sobre ellos, con el fin de mostrarles anuncios personalizados.
Este es uno de los aspectos esenciales del modelo económico de Facebook y Google, cuyos algoritmos realizan esta labor de recogida y tratamiento de datos en perfiles anonimizados.
Las plataformas de Facebook, entre ellas Instagram, Messenger y WhatsApp, venden espacios publicitarios ultra dirigidos a gran escala a los anunciantes.
También proporcionan herramientas que permiten rastrear y monetizar estos perfiles cuando salen de Facebook y cambian a otra aplicación.
Las aplicaciones de terceros venden a continuación los espacios publicitarios, también dirigidos y, por lo tanto, mucho más lucrativos que los anuncios genéricos no personalizados.