En Emiratos, la joven escena hip hop en busca de identidad

AFP

Sobre una base musical, Saud Waled Ibrahim, alias “SG”, entona en su pequeño estudio un rap que mezcla inglés y árabe, una de las marcas de fábrica de la escena del hip hop de Emiratos Árabes Unidos, un estilo que sigue buscando su identidad propia.

De tamaño imponente, y luciendo gafas grandes de montura fina y los cascos bien colocados en la cabeza, el rapero emiratí de 24 años graba un nuevo tema.

“Hoy, todavía nos ven como intrusos pero no hay ni un solo país del mundo sin raperos”, comenta a la AFP “SG” en su estudio de Ajman, uno de los siete emiratos que forman el país.

De adolescente, era un gran seguidor de 2Pac y de Eminem, y “SG” admite que empezó a escuchar rap por “la libertad de expresión”.

Con el tiempo, fue tomando consciencia de las restricciones del país en el que creció: “Vivimos en una sociedad con principios y no podemos transgredirlos”, explica.

Nacido en los años 1970 en Estados Unidos, el hip hop conquistó el mundo entero, en general dando voz a los jóvenes de las clases más desfavorecidas o marginadas. 

Antes de su llegada al Golfo, el hip hip se desarrolló en el Magreb y en Oriente Próximo, donde los raperos a veces desafían la censura y la represión para abordar cuestiones políticas y sociales.

En el universo acomodado y ultracivilizado de los Emiratos, un rico país del golfo que invirtió masivamente en la cultura, un puñado de nombres ha emergido, como Freek y Adamillion, oriundos de Somalia.

Pero la comunidad hip hop, como ocurre en cualquier escena cultural, sigue buscándose en un país conservador en el que alrededor del 80% de la población es extranjera.

“Hasta ahora, no tenemos nuestro propio sonido, al contrario de Estados Unidos, Francia, el Magreb o Egipto”, lamenta “SG”.

– Sin rebeldías –

Con su bandana, su barba grisácea y su estilo de “biker” estadounidense, Hassane “Big Hass” Dennaoui es una figura ineludible para los amantes del rap en el Golfo.

Bloguero saudita establecido en Dubái, presenta un programa de radio dedicado al hip hop y fundó el proyecto The Beat DXB, que organiza eventos para promover a los jóvenes talentos de la región. 

“La identidad propia del hip hop en Emiratos todavía no se conoce pero si hubiera una, sería la diversidad”, explica a la AFP entre la grabación de dos videos en directo para Instagram, en el recinto de un cine independiente que se ha puesto muy de moda, donde se da cita en Dubái lo más granado de la comunidad intelectual de la zona.

Con raperos llegados de todo el mundo, el país tiene una gran riqueza lingüística y cultural, según “Big Hass”, pero los raperos se contentan con expresar, a menudo en inglés, un sentimiento generalizado  en una región particularmente hermética ante los discursos contestatarios.

“Cuando hablo con un rapero palestino, me dice: ¿cómo podría cantar ‘te quería, te quería’ mientras que hay un tanque encima de mi casa?”, cuenta “Big Hass”.

“En el Golfo, quizá vivimos en un entorno cómodo pero eso no quita que haya gente que lleva una vida dura. Como rapero, uno tiene la obligación de decir la verdad”, agrega. 

– Eminem y Fairouz –

Su verdad, Suhaib S. Alises, un palestino nacido en Jordania y que ha vivido prácticamente toda su vida en Emiratos, la encontró en “la poesía”, en la causa de su país y en las grandes voces de la canción árabe, como Fairouz.

Precisamente, el músico echó mano de un fragmento de una canción de la diva libanesa y lo incorporó en un tema suyo, entre rap y slam, en un pequeño escenario de un café de Dubái, abierto a los jóvenes raperos.

El joven de 26 años rechaza imitar el “gangsta rap” que marcó su adolescencia. Para él, señala a la AFP, lo importante es difundir “un mensaje” y “alcanzar al máximo de gente”, componiendo en árabe y en inglés.

“El rap se ha vuelto presentable y se adapta al lugar en el que vive el rapero. A fin de cuentas, es una melodía y poesía”, zanja.