Parlamento Europeo cierra el doloroso capítulo del Brexit

AFP

El Parlamento Europeo cerró este martes el doloroso capítulo de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), al pronunciarse sobre el  acuerdo comercial, la última etapa del largo proceso.

Aunque el resultado de la votación será anunciado formalmente el miércoles a las 07H00 GMT, pocos dudan de la tendencia mayoritaria.

El presidente de la Eurocámara, David Sassoli, ya avanzó en la noche de este martes que esta votación suponía aprobar “el acuerdo más ambicioso hasta la fecha de la UE con un país tercero”.

“Espero que el texto tenga el apoyo de por lo menos una mayoría de tres cuartos de los votos”, había dicho el influyente legislador socialdemócrata Bernd Lange.

Se trata de una votación al límite, ya que el acuerdo sobre la relación comercial futura entre la UE y el Reino Unido, sellado en diciembre pasado, ha sido aplicado apenas en forma provisoria y su plazo último se vence el viernes.

El Reino Unido, que ya ratificó el acuerdo, descarta autorizar una nueva extensión de la aplicación provisoria.

Los debates se extendieron por cinco horas y dieron lugar a una votación secreta mediante voto electrónico. El resultado de la votación irá acompañado de una resolución parlamentaria no vinculante en la que los eurodiputados califican el Brexit de “error histórico”.

Ese documento destaca que el Parlamento Europeo deberá estar plenamente asociado a las futuras negociaciones con Londres por la administración del acuerdo posbrexit.

Esta jornada de definición llega en medio de amenazas de Francia sobre adopción de “medidas de reciprocidad” a los servicios financieros británicos y no se aplica de inmediato la parte del acuerdo referida a los derechos de pesca.

– “Digno de confianza” –

Las relaciones ya se han visto profundamente afectadas por la decisión británica de abandonar el mercado único, oficial desde el 31 de enero de 2020, pero solo efectiva desde principios de año. 

En el ámbito comercial, las exportaciones europeas al Reino Unido cayeron un 20,2%, mientras que las importaciones británicas de la UE descendieron un 47% en los dos primeros meses de 2021, según Eurostat. 

A ello se suma una crisis de confianza entre los dos socios, tras varias decisiones de Downing Street que ponen en duda el anterior acuerdo con la UE, el tratado del Brexit de 2019, que organiza el divorcio. 

“En muchas ocasiones, Londres tomó posiciones que van en contra de nuestros intereses comunes y esto no ayudó a trabajar en un clima de serenidad”, explicó a la AFP el eurodiputado luxemburgués Christophe Hansen (PPE, derecha). 

“Ahora es importante que Boris Johnson cumpla sus promesas y demuestre que es digno de confianza”, añadió. 

Los europeos critican especialmente a Londres por violar el protocolo irlandés recogido en el tratado del Brexit al aplazar ciertos controles aduaneros y sanitarios en Irlanda del Norte. 

Estos controles debían realizarse entre esta provincia británica y el resto del Reino Unido, para evitar el regreso de una frontera en la isla de Irlanda. 

En su mensaje a los eurodiputados, Von der Leyen aseguró que la UE “no dudará” en utilizar contra el Reino Unido las medidas unilaterales de corrección previstas en el acuerdo, si se tornan necesarias.

– Leña al fuego –

En señal de protesta por el gesto británico en Irlanda, los eurodiputados habían retrasado al máximo fijar una fecha para dar luz verde al acuerdo comercial. 

“El gobierno británico no debe interpretar [el voto de este martes] como una señal de que bajamos la guardia”, advirtió el eurodiputado socialdemócrata austriaco Andreas Schieder. 

Desde el acceso efectivo de los pescadores europeos a las aguas británicas hasta el lugar que ocupan los servicios financieros de la City en el mercado único, varios puntos de fricción entre Londres y Bruselas siguen sin resolverse. 

Y la reciente disputa por los retrasos en el suministro de vacunas de AstraZeneca al continente, cuando el Reino Unido se abastecía a tiempo, ha echado más leña al fuego. 

“La UE quiere claramente cerrar este desafortunado capítulo” del Brexit “y relegar la relación UE-Reino Unido a una cuestión de tercer orden, preferiblemente tratada por comités técnicos”, afirma Fabian Zuleeg, director gerente del ‘think tank’ European Policy Centre.