Los veteranos de la Fuerza Armada y los excombatientes de guerra han hecho una serie de peticiones a las autoridades gubernamentales, en busca de mejoras significativas en sus condiciones actuales. La principal solicitud de estos individuos es el aumento de la pensión mensual, pasando de los actuales 100 dólares a 300 dólares. Argumentan que desde el año 2020 no han experimentado el aumento gradual que la Ley Especial establece para este beneficio, dejándolos en una situación financiera precaria.
Otro punto clave dentro de sus demandas es la petición de la primera cuota de la indemnización que les corresponde, la cual hasta el momento no ha sido entregada.
Además, se ha instado a las autoridades a incluir a los 12,700 solicitantes restantes en el registro de excombatientes y veteranos de guerra, con el objetivo de garantizar que todos aquellos que cumplen con los requisitos reciban los beneficios correspondientes.
En su lista de requerimientos, también se destaca la urgente entrega de canastas básicas alimentarias, así como la inclusión de los beneficiarios en programas de vivienda y producción agrícola. Estas medidas son consideradas fundamentales para mejorar las condiciones de vida de este grupo.