AFP
Venezuela, donde se espera que el partido del presidente Nicolás Maduro arrebate la mayoría a la oposición en el Parlamento en las legislativas del domingo, era el principal exportador de petróleo de América Latina pero está sumida en una grave crisis política, económica y migratoria.
– Maduro, el polémico heredero de Chávez –
Hugo Chávez, elegido presidente en 1998, lanzó una “revolución bolivariana”. Ganó popularidad con numerosos programas sociales en un país de flagrantes desigualdades, con un estilo de gobierno que combinaba izquierdismo y militarismo.
En 2012 fue electo para un tercer mandato, pero al año siguiente murió de cáncer.
Su sucesor, Nicolás Maduro, se volvió impopular cuando el país atravesó una grave crisis económica que generó manifestaciones violentas en 2014, con 43 muertos.
En 2016, la oposición asumió la mayoría en el Parlamento, cuyas decisiones fueron anuladas por la Corte Suprema. En 2017, cuatro meses de manifestaciones se saldaron con 125 muertos.
La oposición y parte de la comunidad internacional no reconocen el segundo mandato de Nicolás Maduro, que empezó en enero de 2019.
El opositor Juan Guaidó, presidente del Parlamento, que declaró “usurpador” a Maduro, se autoproclamó presidente interino y fue reconocido por unos sesenta países, entre ellos Estados Unidos.
Pese a nuevas protestas y un fallido llamado a un levantamiento militar, Guaidó no ha logrado durante dos años echar del poder a Maduro, que cuenta con el apoyo de la Fuerza Armada, Rusia, China, Irán y Cuba.
– País de oro negro –
Este país caribeño de 916.445 km2 y 30 millones de habitantes es uno de los dos miembros latinoamericanos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Por falta de liquidez para modernizar los campos petroleros, la producción de crudo, que ascendía a 3,2 millones de barriles diarios hace 12 años, ha caído a menos de 400.000 barriles diarios, o sea, a los niveles de los años 1930.
Para asfixiar al régimen chavista, Estados Unidos impone sanciones al petróleo desde abril de 2019.
A pesar de tener las mayores reservas de petróleo del mundo, Venezuela tuvo que recurrir recientemente a buques cisternas de Irán para paliar una aguda escasez de combustible.
Maduro quiere abrir el sector a sus aliados con una polémica ley que facilita las inversiones bajo anonimato.
– Derrumbe de la economía –
Antes del coronavirus, que agrava aún más la crisis, la economía venezolana ya se había reducido a la mitad en siete años de recesión, la hiperinflación alcanzó 9.000% en 2019 y la moneda local, el bolívar, se hundió.
Afectada por el desplome de los precios del crudo desde 2014, Venezuela, que obtenía 96% de sus ingresos del petróleo en 2019, sufre una falta de divisas que ha provocado una crisis aguda, generando un éxodo de más de 5 millones de venezolanos que huyen de la escasez de alimentos, medicamentos, agua, gasolina y electricidad.
Maduro afirma que la crisis es el resultado de una “guerra económica” librada por la derecha y Estados Unidos para derrocarlo.
– Uno de los países más violentos –
Este país, entre los más violentos del mundo, afirmó oficialmente que la tasa de homicidios cayó en 2019 a 21 por cada 100.000 habitantes, una cifra cuestionada por la oenegé Observatorio Venezolano de Violencia, que contabiliza 60,3 homicidios por cada 100.000, de los cuales un tercio ocurrieron durante operaciones policiales contra el crimen.
– Éxito de la educación musical –
“El Sistema”, un programa de educación musical fundado por José Antonio Abreu para jóvenes de barrios populares, ha ganado fama mundial y ha servido de modelo a más de 50 países. Su rostro más célebre es el del director de orquesta Gustavo Dudamel.
Cuenta con otros artistas ilustres como el pintor cinético Carlos Cruz-Diez, fallecido en 2019, el actor Edgar Ramírez o el novelista franco-venezolano Miguel Bonnefoy, nominado a varios premios literarios.