AFP
El gobierno de Ucrania pidió a sus deportistas que no confraternicen con sus contrincantes rusos durante los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín (4-20 de febrero), en un momento de plena escalada por las acusaciones de Occidente a Moscú de querer lanzar una ofensiva contra sus vecinos.
“Hemos mantenido una videoconferencia sobre patriotismo y hemos dado unas recomendaciones sobre cómo comportarse: no pararse al lado de deportistas rusos, no tomarse fotos con ellos“, declaró el ministro de Deportes, Vadim Guttsait, en una entrevista publicada este miércoles en el portal deportivo tribuna.ua. El político aseguró, además, que teme provocaciones contra los atletas ucranianos.
“Han sido ocho años de guerra y la situación sigue escalando en la frontera, por lo que nuestros atletas realmente necesitan controlar sus emociones en tales situaciones“, prosiguió Guttsait, y agregó que Kiev solo puede “recomendar” y no “obligar” a los deportistas a comportarse de una manera.
“Me parece muy lamentable (…) Entiendo que las amistades de varios años unan a nuestros deportistas, que entrenan juntos“, admitió. “Pero hay que entender que durante las competiciones son rivales, es un país con el que estamos en guerra“, precisó el ministro.
A pesar de un escándalo de dopaje institucional, los deportistas rusos considerados ‘limpios’ pueden participar en los Juegos Olímpicos bajo una bandera neutral en Pekín.
Después de una revolución prooccidental en Kiev, Rusia anexionó la península ucraniana de Crimea en 2014. Poco después, estalló una insurgencia de separatistas apoyados por Moscú que controlan parte del este de Ucrania. El conflicto se cobró más de 13.000 vidas y nunca ha cesado por completo.
En la actualidad, Rusia es acusada por Occidente de haber concentrado decenas de miles de soldados en la frontera de su vecino en previsión de una posible invasión, aunque Moscú desmiente cualquier intención belicosa, pero condiciona la desescalada a una lista de exigencias, necesarias, según el Kremlin, a garantizar su seguridad, sobre todo el compromiso de que Ucrania nunca será miembro de la OTAN y que la Alianza Atlántica retirará sus tropas a sus posiciones de 1997.