AFP
Después de meses de diatribas, el presidente estadounidense Donald Trump y su rival demócrata en la carrera por la Casa Blanca, Joe Biden, se enfrentan este martes en el primer debate de una campaña que trascurre bajo alta tensión.
Cuando faltan 35 días para las elecciones en Estados Unidos, decenas de millones de personas van a seguir atentos el choque verbal entre el presidente republicano, de 74 años y el exvicepresidente demócrata, de 77.
Si bien el impacto sobre los comicios es limitado, estos encuentros marcan el ritmo de la campaña desde el primer encuentro televisado entre John F. Kennedy y Richard Nixon, hace 60 años.
“Espero con ansias el debate”, dijo el mandatario en vísperas del encuentro en Cleveland, en Ohio, uno de los estados pendulares que cambian su preferencia de una elección a otra y que Trump logró ganar en 2016.
Biden encabeza las encuestas en este estado, al igual que los promedios a nivel nacional, según el compilado de RealClearPolitics que le dan una ventaja de 49,7% frente a 42,9% del mandatario.
Trump espera tener una buena noche, o un paso en falso de su oponente demócrata, para repuntar en las encuestas. Un nuevo sondeo de Washington Post-ABC News publicada el martes le da una victoria amplia en Pensilvania, donde ya ganó en 2016.
El duelo de hora y media comenzará a las 21H00 locales (01H00 GMT del miércoles) y estará moderado por el periodista de la cadena conservadora Flox News, Chris Wallace. Debido a la pandemia estará suspendido hasta el saludo de manos inicial.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, Trump teme convertirse en el primer presidente en 25 años en no conseguir un segundo mandato, desde que su correligionario republicano George H. W. Bush perdió frente a Bill Clinton en 1992.
La pandemia, que ha dejado más de 204.762 muertos en el país, la nominación de una jueza conservadora para la Corte Suprema, el debate sobre el racismo, el balance de las carreras de ambos candidatos y las dudas sembradas por Trump sobre la integridad de las elecciones, son algunos de los temas que están en la carta.
– “Pérdidas crónicas” –
Y la adición de última hora: las revelaciones del diario The New York Times de que Trump pagó sólo 750 dólares en impuestos federales en 2016, el año que ganó la presidencia.
La exclusiva del diario cayó como una bomba en vísperas del debate.
El artículo indicó también que las empresas de Trump sufren “pérdidas crónicas”, algo que puede resquebrajar su imagen de poderoso hombre de negocios.
Trump perdió también en los últimos meses su principal activo político: una gestión de la economía que llevó al desempleo a mínimos en décadas, tocando un 3,5% en febrero, pero que quedó pulverizado por la pandemia que destruyó millones de puestos de trabajo.
El manejo de la emergencia sanitaria tampoco le es favorable, pero Trump -que antes de lanzarse a política fue un popular presentador de televisión- puede remontar los obstáculos con los mismos trucos con los que logró ganar la elección en 2016, a golpe de sorpresas y de romper códigos establecidos.
Del lado de Biden confían en que la experiencia del veterano exsenador le dará la victoria en su tercer intento por llegar a la Casa Blanca.
“Calmado, firme, fuerte, resiliente”, según su esposa, Jill Biden.
– “Obstáculos para el registro de votantes” –
En estas elecciones hay número récord de latinos habilitados para votar, cerca de 32 millones, que representan un 13,3% del total.
Sin embargo, la directora de Participación Cívica del Fondo Educativo NALEO, Juliana Cabrales, espera que menos de la mitad emitan su sufragio.
“La pandemia está creando obstáculos para el registro de votantes”, dijo a la AFP Cabrales explicando que muchas veces las inscripciones se materializaban en reuniones y eventos, afectados por las restricciones.
Entre los latinos la ventaja de Biden es clara con un 65% de apoyo frente al 36% del mandatario republicano.
Pero en Florida, un estados clave con 29 votos electorales, la ventaja del exvicepresidente es solo de 48,7% frente al 47,4% de Trump, según RealClearPolitics.
Y entre los latinos de Florida es Trump quien lleva ventaja con 50% frente al 46% de Biden, debido al fuerte apoyo de los cubanos, que le celebran su