En un terreno desolado, entre concreto y acero, se erige un imponente muro que acoge a los migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos. Este muro, testigo de las condiciones climáticas extremas, se convierte en una de las principales barreras para quienes aspiran a una vida mejor.
Acompañamos a agentes en un patrullaje en el muro fronterizo, donde el silencio es interrumpido únicamente por la brisa que susurra en nuestros oídos. Andrés García, agente de la patrulla fronteriza con más de 10 años de experiencia, advierte a los migrantes sobre los peligros de cruzar este imponente obstáculo, donde miles han perdido la vida.
Con más de 900 kilómetros de extensión y una altura de 2.5 metros, este muro de concreto y acero cruza Texas, California, Arizona y Nuevo México. Sin embargo, llegar al otro lado no marca el final del desafío. En Falfurrias, Texas, los migrantes se enfrentan a puntos de control y detección de última tecnología.
En un búnker equipado con cámaras de vigilancia, rayos X y perros adiestrados, los agentes trabajan para detectar personas y sustancias ilícitas en camiones y tráilers que logran pasar el muro. Cada año, más de 3 millones de vehículos son revisados en este punto, con más de 338 mil personas detenidas solo en 2023.
El reportaje revela la magnitud de esta estación fronteriza, donde los sueños de muchos se desvanecen. Los detenidos son sometidos a un estricto proceso que incluye la revisión de nacionalidad, historial criminal, estado de salud y condición migratoria. Un riesgo latente para quienes se aventuran en esta peligrosa travesía.